viernes, 13 de abril de 2007

PENSAR, CREAR, RESISTIR

Me veo obligado a leer montones de libros teóricos, cuya calificación se queda suspendida en el aire entre el malos y el malísimos, sobre "teorías del nacionalismo". Parten, casi todos, del supuesto de que, siendo nacionalista, no se puede escribir sobre teoría del nacionalismo. Como si existiese cualquier cosa llamada honestidad intelectual, neutralidad, posición objetiva. La ética de la acción comunicativa del imbécil de Habermas, las gilipolleces del ex-camarada Hobsbawn, cuánto daño hicieron al "micromundo" de los que los leen por inquietud personal. Porque a los demás, a los enemigos de clase, ni agua, que ya sabemos de sobra de sus aspiraciones... Como si ellos no fuesen nacionalistas de cualquier opresivo Estado-nación, pero no, estos adalides del statu-quo se hacen pasar por extraterrestres, ciudadanos del mundo (ese último etnocentrismo de los defensores del way of life-plusvalía occidental), en resumen, los perfectos objetivistas cuando de lo que se trata es de trepar, trepar, trepar.
Y entonces, vuelvo siempre a Luis Soto, a nuestro hermano Luis Soto, dirigente comunista de la República, secretario de Castelao (Daniel o noso), fundador de la UPG, camarada imprescindible, a Luis Soto y a su ejemplo egregio, y a su gran sentencia: "Una nación o es o no es. Si no es, no se puede inventar. Si es, no se puede obviar".
Mi singular alquimia patriótica me lleva de Luis Soto a Enrique Líster, también gallego, revolucionario consecuente, caso único en el mundo de un General de tres Ejércitos: la República Popular española de trabajadores, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la República Federal de Yugoslavia, caso único en la Historia, repito, que se manifestaba a su avanzada edad en un Día da Patria junto a Luis Soto, Méndez Ferrín, el Padre Silva y otros compañeros de otrora, do sempre e máis despois, en pos de la liberación nacional y social del pueblo gallego, de su pueblo, de nuestro pueblo del que, c´est dommage, nunca llegará a ser General sino póstumamente, como corresponde a los héroes de esta clase, de estas nuestras clases populares. Y la policía española, esas fuerzas de ocupación, apaleando inmisericordes en las calles de Compostela el 25 de julio de quizá 1979 a unos septuagenarios Soto y Líster; qué mal nos trató la Historia... No diremos en esta ocasión serán vengados (como el camarada Sadam Husein y el camarada Taha Yasin Ramadan y tantos otros serán vengados), sino que Soto y Lister serán conmemorados en la República Soberana Popular de nuestros sueños, de nuestros galaicos sueños.
Enrique Líster, al que Antonio Machado escribió:
"Si mi pluma valiera tu pistola
de capitán, contento moriría"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Atopei este lugar un pouco sen querer cando estaba na procura de calquera cousa sobre Luis Soto, unha alegría constatar que hai quen segue no seu posto despois de tanto e tanto vento en contra.

Saúde,

lucrecio