Keep the music strong

No creo en los milagros pero sí en la magia. La magia cotidiana, el socialismo y Barry White.

Lemmy lanzando un mensaje de año nuevo

Letra y metal

La entropía del universo.

Los Bellrays y la integridad

"No me permito lamentar ni arrepentirme de nada porque si no estaría todos los días haciéndolo... como la inmensa mayoría de la gente".
(Lisa Kekaula)

Años

Un conjuro hindú. Un cuento de Dickens narrado por Bill Murray, por un Bill Murray cambiado de película. Una cinta equivocada y una discografía fiel. Un montón de malas decisiones. Un puñado de días inermes, incompletos, oteando las últimas hojas del calendario. Vencidos, pero nunca vencidos. Esperando el sacrificio de consumirse, intuyendo que podría haber sido aún peor, musitando que nada fue en vano, lanzando un fugaz suspiro que, a pesar de su fracaso, sonaba todavía desafiante...

Los hechos seguirán desapareciendo

En el futuro próximo continuará imponiéndose un periodismo post-noticias, acechado por el entretenimiento y la propaganda, señala un informe. Un experto del MIT propone que el periodismo se nutra del drama y se fusione con otras formas artísticas: literatura, teatro, cine, fotografía, música y danza. La celebración de lo impuro, de lo híbrido, como coartada. La coartada como arte, el arte como coartada, el drama del drama.
O como dirían Eskorbuto: mucho infotainment, poca diversión.

Medicina

La felicidad es cuando uno está distraído, le corregí al idiota al que entrevistaban, que pretendía justo lo contrario. Antes me había acordado de Benedetti, de que a Benedetti le llamaban el aguafiestas. Mal humor y felicidad. Una combinación un tanto explosiva. ¡Y eso que estaba distraído!

Entonces empezó a darme un rollo tipo ictus. Y corrí a poner el Appetite for Destruction. Por si acaso. 

Furia Cósmica Continua - La novela

La novela no la escribiré pero tratará de lo de siempre: de profetas posmodernos (ni falsos ni verdaderos), de parados, de bajistas de punk-rock.

Del nuevo feminismo

15M - 8M. Dormíamos... Despertamos, decían también las portavoces del 8M. O lo que es lo mismo, no hubo verdaderas mujeres hasta que llegaron las representantes oficiales de las mujeres. Para justificar su liderazgo, deben entonces reducir a escombros a todas las mujeres reales que hemos conocido. En la historia de las mujeres que nos venden no caben, quedan redefinidas como meros sujetos pasivos. No encajan en la presunta epopeya de la liberación que las dirigentes necesitan.
Así, no hubo mujeres auténticas antes de 2018. Curiosamente, obligan a las mujeres a verse a sí mismas retrospectivamente a través de un prisma machista, en el que deben incardinar toda su experiencia pasada, negando su autonomía y su personalidad. Antes del 2018, todas las mujeres fueron un juguete del patriarcado y no hicieron nada que valiese la pena, nos dice este extraño feminismo. Salvo, por supuesto, algunas mujeres señaladas sobre las que se escriben libros. No porque les interesen especialmente, sino por poner algo sobre lo que proyectarse a sí mismas.
Existe un mecanismo extraño. Cristianos renacidos como Bush, musulmanes renacidos como el Isis, kilómetros cero como el 15-M, mujeres renacidas como el último 8-M. Aunque algunos ya cuentan sus votos y ya disponen engendros comunitaristas para clavar el ataúd de la democracia, hay demasiadas mujeres de carne y hueso, ajenas a ese 90-60-90 de la falsa teoría. Demasiadas mujeres que nunca estuvieron dormidas, como para que la miseria de la filosofía les alcance y las abata. Ellas harán la liberación palmo a palmo. Como siempre han hecho, desde que el mundo es mundo.

El Despertar

Dormíamos... Despertamos. Así decía una de las pancartas más monstruosas -y peligrosas- de aquel maravilloso caos multifacético que fue el 15M, que tuvo un legado que se agotó por completo un año después, que carece de herederos limpios y que, como los bienes comunes y las creaciones colectivas, no pertenece a nadie.
Dormíamos... Despertamos. Ese pensamiento sí tiene herederos y propietarios. Tan aberrantes como la aberración que encubre. Porque hay una trampa de la diversidad y hay una trampa de la autenticidad. Y en la trampa de la autenticidad se fundan todos los fascismos, todos los órdenes totalitarios. Por eso prefiero ser inauténtico. Inauténtico, complejo, no representado y libre.
Todos los nacionalismos -no emancipatorios- brotan de esa misma falacia. La nación estaba dormida hasta que los patriotas la despertaron. La trajeron de vuelta y guiarán al pueblo hacia el futuro diseñado. Que, casualmente, será un futuro vertical, con ellos en la cumbre, en el que no seremos iguales, ni sujetos de derecho alguno, ni más que vehículos de un bien superior del que no participamos. De las palabras de un demagogo, un criminal, un estafador o un tirano. Posmodernamente, todo ello a un tiempo. Primero como farsa, después como tragedia.

El fuego, la lucha. La desesperación y el deseo

"A todos los desempleados de Kaserine, sólo me quedan veinte minutos.
Estoy en el lugar de los mártires.
Reclamad vuestro derecho, protestad, quemad los neumáticos.
El Estado no quiere movimientos pacíficos...
Espero que mi mensaje llegue".

(Abderrazak Zergui.
Túnez, 24 de diciembre de 2018)

Iglesia

Me encontré con Camilo en aquella canción de Víctor Jara, "cuentan que tras la bala se oyó una voz / era Dios que gritaba revolución".
Me encontré con Camilo en un libro de Txalaparta muy difícil de conseguir, "Camilo camina en Colombia", que hube de pedir por correo y que leí con atención adolescente.
Me encontré con Camilo en varios exiliados políticos que acumulaban experiencias de lucha, todas confluyentes en su ejemplo, todas libertarias hasta que dejaron de serlo después, mucho después. Y no diré nada malo porque yo los admiraba y los quería, a pesar de cuán lejos quedó la guerrilla, la clandestinidad, la solidaridad y el apoyo mutuo. La huella que marchó para convertirse en sólo política. Sólo poder y dinero. Seguro que ni siquiera fue mucho dinero.
Me encontré con Camilo en cada cruz a la que cantaba Víctor Jara, "no de madera / sino de luz". En cada insensato rescoldo de la utopía, por más ajeno que me pareciese según el momento. Nunca fue ajeno.
Camilo hablaba del "amor eficaz". Hablaba de Jesús de Nazaret como un "carpintero agitador". Camilo hablaba infatigablemente. No sé qué demonios hacía en el monte, pero él sí lo sabía.

Una fantasía sobre una fantasía.
Una fantasía iterada.

EL COYOTE NATIVO

Los intrépidos aventureros sónicos de Sky Valley llegaron como Kyuss, en aquella época en la que descubríamos todas las cosas, trayendo una vibración, una vibración y una visión, deslumbrando a su manera, a la manera que aquel clima les daba.
Nick Oliveri tenía el pack completo de lo que se le puede pedir a un bajista, incluida su bizarra cabeza, sus excesos y su autenticidad, que quisiésemos menos tóxica y más duradera. No costaría imaginárselo participando en el otro hecho histórico que había puesto en el mapa a Sky Valley, el robo e incineración alucinada del cadáver de Gram Parsons. Nick Oliveri, haga lo que haga, viene con nosotros.
Josh Homme... Josh Homme pretendía caminar por la frontera, convencernos de que no era un miserable vendido, que Queens of the Stone Age rockeaban... y sí, tienen algunos discos correctos, pero eres un miserable vendido Josh Homme, por eso nos da igual que Kyuss no se reúnan nunca, para que no ensucies a tu ex-banda con tu buena fama y tus malas artes.
Alfredo Hernández, por el contrario, exhibe pedigrí, guarda la genealogía, aunque tenga que usarla como marca comercial para vivir de la música. Se lo perdonamos sin problema.
Y John Garcia... John Garcia no vive de la música. A veces trabaja de veterinario, en el desierto, en aquel desierto que tan preciosamente encarnaron, y otras hace discos y viene de gira. Mantiene una voz extraordinaria y una clase exquisita. Mantiene la elegancia, el groove de pasearse por la arena. Un álbum acústico del pasado año se titulaba el coyote que hablaba nativo. Lo hacía alguien que miraba a los ojos al coyote. No se lo pierdan. Intimista, psicodélico y libre.

Raúl Zibechi dice:

-¿Cuál es el saldo de los gobiernos progresistas en América Latina?
-El saldo de los gobiernos progresistas en América Latina es negativo. El saldo es Bolsonaro, el saldo es Macri, es una Venezuela destruida. El saldo es Daniel Ortega, genocida, violador. Como dijo Chico de Oliveira en Brasil, fundador del Partido de los Trabajadores, "el lulismo fue una regresión política".

Y TAMBIÉN

Garage Days Re-Revisited

EL CICLO DE LA VIDA

Kill 'Em All - Ride the Lightning - Master of Puppets - And Justice for All - Álbum negro homónimo

SILENT NIGHT

A veces el silencio es un castigo. A veces el silencio es utopía.
Haz que el silencio crezca. Haz del silencio luz.
Silent night se traduce por Noche de paz. Y yo sólo quiero poner paz en mi memoria. Sólo quiero poner paz en mi memoria.

EL CAMINO

El autobús desde Damasco te deja en la explanada enfrente del convento. En la tienda, además de Mandarin Cola, puedes comprar un cassette de la misa en arameo, del idioma originario.

Si subes la cuesta y llegas hasta la cima, entras en la Iglesia de San Sergio. De las tres más antiguas conservadas, según la tradición. 

Todo eso se vuelve irrelevante. Porque allí, independientemente del frío y las cronologías, se encuentra la experiencia de Dios. La experiencia humana de Dios, el aliento divino de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, el pueblo, el libro, el sacrificio, la plenitud y el pan. El pan comunal de cada día. Y un montón de niños a la salida del colegio. Escolarmente uniformados, dispuestos a seguir. 

FINALES DE DICIEMBRE

Hay un árbol de navidad en Maalula. Hay luz en las montañas, sangre y resurrección.
Bajo una cierta interpretación, Jesús era sirio. Y nace, muere y revive, como éste mi país negado.

LA GRAVEDAD DE LA HISTORIA

"É uma insuportável arrogância moral julgar a História com a vantagem do tempo". (M. Tavares)
La Historia tiene un sentido moral, al menos en la literatura.

Inmortales

"No eran tan solo puñados de grandes canciones, era música que directamente te atravesaba el alma y que yo aún sigo escuchando cuando odio el mundo, bajo las persianas y entro en modo submarino en mi casa. Esos días en que no deseas ver a una maldita persona más, es bueno refugiarte en la belleza de las inmortales obras de Tom Petty".
(Cesar Martín, en Popular 1)

Yupanqui Rules

A veces le tengo rabia al silencio. A veces pienso que el silencio es lo mejor que hay. A veces anhelo el silencio.
A veces le tengo rabia al silencio...

Anarquismo

El poder le pertenece al pueblo. No para ejercerlo, sino para destruirlo.

Viva Rosendo

El emblema del rock se retira. No quiere estatuas. No busca justicia histórica. Sólo que agites tu melena al viento y aúlles. Sólo que agites tu melena al viento, que alces tu mejor diccionario y aúlles.

Pd.
Rosendo Mercado Premio Cervantes 2019

Yo tampoco las conozco

"No conozco a muchas mujeres débiles y dependientes. Seguramente no poblaron el vecindario en el que crecí, en el que solían ser el doble de duras que los hombres".
(Dennis Lehane)

Continuidades

Paseo por los estantes de la Fnac. Permuto estados de ánimo. Me asalta un convencimiento: el problema de la literatura española es el costumbrismo casposo de la socialdemocracia. De los que quieren dictar precisamente las reglas del gusto a los demás.

EL CLUB

Volvieron a llamarme megalómano y me puse tan contento. Hubo un tiempo en que había un ranking y yo bateaba en las grandes ligas. Axl Rose, Gadafi y yo.
Pero Gadafi se colgó de su soberbia en un epítome sangriento, avergonzando a cualquier visionario. Horror.
Y Axl Rose inopinadamente descubrió la humildad, ni más ni menos que sentado en un trono, cuando lo eligieron cantante de AC/DC. Se redimió y nos engrandeció.
Y yo... Yo tuve que bajarme. El club cerró.
Volvieron a llamarme megalómano, medio por error, y me sentí tan orgulloso...
Tanto que hoy estoy escuchando a Yngwie Malmsteen. El hombre que, si prueba sonido con su guitarra y su hipervelocidad, tocando sobre una composición de Bach, le añadirá sin dudarlo notas a Bach. Y las añadirá con el absoluto convencimiento de que le faltaban al original.
Yngwie Malmsteen, Kim Jong Un y yo. No todavía en las mayores ligas, pero sí en buena compañía.

Y SI...

¿Y si la burguesía se estuviese disolviendo? ¿Y si el capitalismo estuviese disolviendo a la burguesía?
Quizá así se entenderían muchas cosas que, bajo otro contexto, no se entienden. Que enfrascan en la confusión el pensamiento y en las tinieblas cualquier clave de la acción. Eso que ya no podemos denominar praxis. Porque la praxis... la robaron, asimismo, una noche de lluvia, desde una cuenta cualquiera. Desde una cuenta anónima, como las sociedades anónimas. Desde una cuenta banal, como el uso que querían darle.

II.
El fin de la burguesía. ¿Creéis que el fin de la burguesía significa el fin de la explotación? El fin de la burguesía significa la maximización de la explotación.
¿Creéis que el fin de la burguesía significa el fin de los burgueses? Ni siquiera el fin de la Historia de Fukuyama implicaba, según su opinión interesada, el fin del acontecimiento histórico. El fin de la burguesía significa el fin de la burguesía como clase social, no el fin del burgués individual, no el fin de la desigualdad, sino la ruptura de cualquier freno a la acumulación, incluso la horizontalidad relativa de la pervivencia de la clase dominante.

III.
Y ya mejor no hablamos del Estado. El populismo mató a los Estados. La burguesía jugaba en el campo de los Estados, y cuando jugaba a la integración, lo hacía desde la comodidad de los Estados.
Los burgueses tenían Patria, en un sentido literal. Los proletarios se hallaban vinculados, de forma no idéntica, a algo parecido. Los especuladores no tienen Patria. Tienen esclavistas que les guarden la Patria. Previa conquista ilimitada.
El populismo, la lógica cultural del esclavismo avanzado.

Existir

Exclamar I'm the greatest al final de cada frase.
Ser Muhammad Ali con un rap, una intuición, un lápiz simple, un boli negro.
Soltar frases como puños y esperar para que aticen.

Alfarismos

Surfin' Bichos se dirigían a la gente abollada, a la que prometían comida china y subfusiles. Chucho se dirigían a la biografía, al año del origen. Tras 1978, sacaron El tejido de la felicidad. La canción del título expresaba un hedonismo electrónico. Todo culminaba en un aguacero al infinito, al que decían: repite conmigo.
Gente abollada + Tejido de felicidad = Aguacero al Infinito

Ascensión

O xoves pasado deixounos Nancy Wilson:
Nancy Wilson, Helen Merrill, o disco de Bill Evans con aquela cantante sueca...
O esplendor do jazz vocal. 
O esplendor do jazz vocal en min.

Los conspiradores del clima

Hay dos tipos de conspiradores del clima. Los que lo niegan, para ganar más dinero. Y los que lo asumen, para ganar más dinero.

Después del Master of Puppets viene el And Justice for All.

Adiós Twitter Cruel

¿Sirve para algo Twitter? Para algo, además de para encapsular el ingenio.
¡Y es tan fatigoso!
Ir por la vida organizando las neuronas en tuits.
Las mejores de tus neuronas, que son pocas, sacrificadas por esa frase que sólo tú mismo te aplaudes, esa frase que no será aclamada sin contexto. Y el contexto está en otra parte. La parte amputada, amputada también de ti.
Estampa tu urgencia... de otro modo.
Otra inmaterialidad es posible.

El Estado de bienestar.
El Estado de derecho.
Las instituciones.
La Constitución.
Las elecciones.
¿Qué será lo próximo que tendremos que defender?
¿A los Dire Straits?

Marxismo aplicado

El mercado determina las características psicológicas de los que participan en él. O no participan.

La Vía Putin

Putin moldeó su propia oposición y generó un sistema de partidos a su imagen y semejanza. Eso se llama régimen.

Quien manda otorga

Antes todo era ETA.
Ahora todo es franquismo.
Si tiene el mismo collar,
¿por qué ha de ser diferente perro?

Certezas

Siempre dicen que hay que tener los pies en la tierra. Pero... Con un solo pie en la tierra basta.

Argumentación. Desolación

Argumentación y desolación.

La tentación del poder absoluto produce chalecos amarillos.

Pete Shelley

Que, adónde vayas, no encuentres allí el cuarto acorde.
The Buzzcocks: Muertos pero nunca vencidos.

Sub-Versos (III)

Le llamaban underground cuando era un manantial.
El manantial perdido.
El manantial perdido por el que aún escribimos.
Y creamos. Y vivimos.

Sub-Versos (II)

Y he tardado desde entonces en caer en la cuenta que el disco se titulaba "Sub-Verses" porque aludía a la subversión. A lo subterráneo de la subversión. Al Aztlan subterráneo que les fluía y les salía en versos. Y en caer en la cuenta de la naturaleza del verso. De los versos. Como la sangre colorada.
Todos los nombres. Todos los versos. Para todos todo. Nada para nosotros.

Pd.
En lo último, teníamos razón...

Sub-Versos (I)

A veces es necesario recordar cuando las cosas se decían porque sí, por justicia y por ingenuidad, en lugar de por adhesión, por cálculo electoral o por simple estulticia que se retroalimenta. Ahora, que se promueve la reacción xenófoba desde el partido de la Moncloa, que nos incluyen en bases de datos digitales para arrastrarnos a lo insondable, es bueno recordar el brioso antirracismo de los noventa, cuando Aztlan Underground, indígenas, chicanos y extranjeros en L.A., dieron lugar a ese pequeño himno de tan corto éxito como desbordante luminosidad: "My Blood Is Red". Mi sangre es colorada. Los del color de la tierra. Aztlan Underground.

Buzzcocks Forever

Pete Shelley encarnaba uno de los mayores valores del punk: la testarudez.

Leyendas

En la Taberna de Leo ponen obsesivamente una canción de Nick Cave, te echan si no muestras el respeto debido a Edward Said y sirven cerveza que no es cerveza.
En la Taberna de Leo suceden cosas extraordinarias, como extraordinario resulta que halle la serenidad en ella.
Quizá porque había leído "La Taberna de McSorley", creí haber llegado. El reflejo de esas páginas, los anarquistas excéntricos, las personas a las que quisieras llamar parroquianos.
Los sueños en jarras y las jarras en ceremoniosa procesión.
Me gustan los bares de Sevilla si están llenos de locos.
No me gusta cualquier bar. No me gusta casi ningún bar.

Gilets Jaunes

Los chalecos amarillos irrumpen como una protesta contable. Miran lo que dan y lo que reciben y las cuentas no les salen. Por territorios, por residencia, por procedencia. Después, movilizan el agravio. Juegan al anonimato y al despiste. A la violencia y a la desaparición. A usar, por última vez, la gasolina.
La movilidad espacial está relacionada con la movilidad social y la libertad de conciencia. El viaje y el aprendizaje. Por eso, la segregación espacial es la tecnología del poder favorita del totalitarismo. Control social. Control espacial. Control económico. Plusvalía. Por extracción bruta, o por apropiación directa.
Los chalecos amarillos se mueven. Gritan: O clima para todos, o clima para nadie. O República para todos, o ciudadanía hostil. Pero tienen su reverso: Cualquiera puede ponerse un chaleco amarillo. Genial, inclusivo, audaz, etc. Ahora bien: ¿Tú te solidarizarías con las reivindicaciones políticas de cualquiera? ¿Y si además ese cualquiera sin rostro en colectivo librara, sin saberlo, una guerra de cuarta generación? ¿Cómo ponderamos todas las variables dentro de un entorno amenazado?
En Francia, se hace en una segunda vuelta. ¿Protagonizan los chalecos amarillos la segunda vuelta que no hubo?

Lembranzas, arquivos, cecais cartas

Cando estamos xuntos, móvense as costuras da terra. Atopo a frase nunha carpeta, coa data ao lado. Non sei se ficara aí, esquecida mais endexamáis esquecida, ou se fora transformada nunha carta -no enverso hai algunhas variantes-, ou se resultara esmagada polo peso desa realidade que a cotío me combate...
Abro a carpeta, abro o arquivo que me explica, me salva e me resume:
Cando estamos xuntos, móvense as costuras da terra.

Lógica populista

En el nombre del pueblo, se lo quito a otros y me lo quedo yo.

DIRECCIONALIDAD

Vivir todos los días de mi vida no como si fuese el último. No como si fuese el primero. Como si fuese el anterior.
Más allá de la apariencia. Más allá de la cordura. Máis Alá.

AMLO

Dice López Obrador en su toma de posesión: "Me comprometo a no robar". Ése es el problema del populismo: convierte la ley en un simple compromiso moral entre el líder y sus súbditos, mientras demuele el Estado de Derecho.
Me importan un carajo tus promesas, si robas te encarcelamos. Ésa es la democracia, la separación de poderes y la modernidad política. El orden y la ley que sirven, los que protegen de la tiranía, los que evitan la arbitrariedad y construyen paz, convivencia y derechos.
Sí, los pobres también necesitamos tener derechos.