miércoles, 29 de julio de 2009

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La racionalidad es un artefacto cognitivo inútil y una forma de alienación salvaje.

lunes, 27 de julio de 2009

EL SÍNDROME DEL FAN DE METALLICA

A los 15 años Metallica eran lo más importante que se podía tener: el logo escrito a lápiz en la mesa del instituto, vestir de negro, "Master of Puppets", "Ride the Lightning" y todo lo que habían grabado hasta entonces.
La traición de "Load" fue un shock devastador para millones de personas: cambio de logo, cambio de look, declaraciones denigrantes sobre irse de vacaciones con Emilio Estefan, coleccionar cuadros como inversión, lo mucho que les gustaban Oasis... y hacer una música de mierda.
Unos meses después dijeron "nuestro próximo disco sí que va a ser heavy". Y sacaron "Reload": ja ja ja ja ja.
Si parecía que ninguno de sus antiguos fans les volvería a mirar a la cara (documental más ridículo de todos los tiempos y disco con orquesta mediante), volvieron a decir "nuestro próximo disco sí que va ser heavy de verdad". Y lanzaron "St. Anger", seguramente uno de los peores engendros que se hayan hecho jamás, un "Metal Machine Music" sin Lester Bangs y sin talento del que no conozco absolutamente a nadie que le haya gustado. Pero, misterio insondable, seguían llenando sus decepcionantes conciertos. Los seguían llenando ¡con sus viejos fans!
El año pasado prometieron "ahora sí que vamos a volver a los orígenes y nuestro próximo disco... (¿alguien lo adivina?)... va a ser muy heavy". Pues "Death Magnetic" sí, fue heavy, exactamente un autoplagio de proporciones colosales, una colección de riffs calcados de "Master of Puppets" y amontonados sin sentido en unas canciones que o son bastante malas o no son ni siquiera canciones. Y sus viejos fans lo celebraron moderadamente y abarrotaron otra vez sus indefendibles conciertos con fervoroso entusiasmo.
El síndrome del fan de Metallica quizá defina el principal problema subjetivo de nuestras sociedades. Nadie sigue votando al Partido Comunista porque hiciese algo bueno hace 40 años, pero los fans de Metallica siguen pagando por ir a los conciertos de una banda que grabó su último gran disco hace 18 años, que desde esa fecha se arrastra de forma inimaginable y que es incapaz de tocar su repertorio clásico con un mínimo de dignidad. Porque en el tiempo irreversible que imponen el consumo y el capitalismo no hay ni coherencia intrínseca en la sucesión de acontecimientos ni lugar alguno para la memoria de la afrenta. Como decía Baudrillard, el capitalismo postfordista es una fantasía de hiperrealidad donde no existen el dolor y la muerte, es un simulacro de vida.

HEY HEY MY MY (Re-revisited)

Ni burn out ni fade away. Reverso: Ni OTAN ni Milosevic.
Microeconomía, pequeños trade-offs entre burn out y fade away. Asignaciones iniciales, curvas de indiferencia. Vergüenza de mundo el que inventaron para nosotros.

sábado, 25 de julio de 2009

25 DE XULLO

"Cando a Santa Compaña de inmortaes galegos, que acaba de pasar por diante da nosa imaxinación, se perde espesura d-unha foresta lonxana, con esa mesma imaxinación veremos xurdir do Humos da terra-nai, da terra, da nosa terra, saturada de cinzas humáns, unha infinida moitedume de luciñas e vagalumes, que son os seres innominados que ninguén recorda xa, e que todos xuntos forman o substractum insobornabel da patria galega. Esas ánimas sen nome son as que crearon o idioma que en que eu vos estou falando, a nosa cultura, as nosas artes, os nosos usos e costumes, i en fín, o feito diferencial de Galiza. Elas son as que, en longas centurias de traballo, humanizaron o noso territorio patrio, infundíndolle a todal-as cousas que na paisaxe se amostran o seu propio esprito, co que pode dialogar o noso corazón antigo e panteita. Elas son as que gardan e custodian, no seo da terra-nai, os legados múltiples da nosa tradición, os xerms incorruptibeis, da nosa futura hestoria, as fontes enxebres e purísimas do noso xenio racial. Esa moitedume de luciñas representa o pobo, que nunca nos traicionou, a enerxía coleitiva, que nunca perece, i en fín, a espranza celta, que nunca se cansa. Esa infínda moitedume de luciñas e vagalumes representa o que nós fomos, o que nós somos e o que nós seremos sempre, sempre, sempre".
(Castelao, Alba de Groria)
Feliz Día da Patria Galega

viernes, 24 de julio de 2009

AL QAEDA CAE NO CORAZÓN

Meu primeiro amor
foron os zapatistas
fílmico romance
coas indias máis fermosas
étnico remake inconcebíbel
de estar co noso Che.

Logo enchoupei amores máis cercanos
Oglaigh na Éireann en versos celtas
cando ela me deixou
biquei ETA, Ta Askatasuna con reparos
coma esa rapaciña media tola
da que, en azulísimas nubes corsas, te afastarás
e lamento con morriña aqueles días
por máis que tento reescribir a nosa historia
manteño un único final, un desencontro
e cúlpome da vida que nos fixo partir sos.

Meu derradeiro amor máis penetrante
foi un talibanísimo torrente de desexo
un feroz rematar o mundo eiquí ó teu lado
Osama é seu nome
leva cuberta a face de misterios
ten ollos de mil e un engados
e como a princesiña do conto
debes marchar con ela
ou escoller outra cousa
berrar, tolo de ausencia.


(De "Xogo dinámico con información imperfecta". Alí Omar, 2001-2002)

HEY HEY MY MY (Revisited)

Todos estamos de acuerdo con Neil Young, "It´s better to burn out than to fade away". Pero eso no es algo que se elija no se elige no se elige. ETA, por ejemplo, en un momento crítico, quiso elegir burn out y acabó en fade away, terminal, sin remisiones.
Seguramente jugamos con las cartas que nos tocaron, y yo tengo claro que al llegar el reparto me dijeron: tú fade away. Como ya le había protestado al abismo mucho antes, la imposibilidad de tener un burn out que me gustase devino en querer construir un fade away con sombrero negro, un fade away elegante, inquietante y que pudiese significar algo.
Y no funciona, porque cada noche pienso en el burn out que nos ha sido negado y desvarío en Al Qaeda, Mayakovski, Napalm Death. Y las ansias de un burn out imposible me impiden tener el fade away que sin elegir me asignaron.

jueves, 23 de julio de 2009

MITOS, CONTRASEÑAS

Todo proceso de mitopoyesis sigue pautas subjetivas, reglas arbitrarias autoimpuestas, pruebas que determinen que se merece creer en algo que no se sustenta en el vacío. Ascender a un héroe del rock n´roll al Olimpo legendario, mantenerlo junto a Jimi Hendrix/ Randy Rhoads exige una rigurosidad musical y extramusical, una serie de milagros personales o colectivos que pueden ser materialmente muy diversos, pero en todo caso empíricamente demostrables. Demostrables con los puños o con las guitarras... O, por qué no, pronunciando I don´t care con actitud definitiva.

Iggy Pop y Alice Cooper esculpen ambos un I don´t care con voz grave intransferible, lleno de personalidad y de matices, y sabes que son ellos y que no van a fallarnos.
Lou Reed suelta un I don´t care impregnado de un aburrimiento que dura varias décadas, confirma que ya nada le importa realmente una mierda salvo el dinero y el status... y se gana una patada en el culo directo al purgatorio.
Axl Rose delira en medio de un concierto lamentable de los neo-Guns n´Roses y entre canción y canción lanza al público un incoherente I don´t care if you don´t like me (y se redime).
Fear, la banda underground de los 80, aspiraba a una plaza secundaria, quizá un sótano mohoso sin ventanas, con aquel estribillo punk de poder incontrolable: I don´t care about you, fuck you!!!
Joey Ramone consigue que todos le queramos con un One two three four seguido de dos minutos imponentes de I don´t care que donó al mundo sin pedir nada a cambio.

¿Y a qué viene todo esto? ¿No es una manía un poco rara? Por supuesto. And I don´t care.

martes, 14 de julio de 2009

CARTA DE MOTIVACIÓN

Hace unos años, en una remodelación del Ministerio de Educación, se descubrió entre los cimientos del edificio este escrito, dejado allí por uno de los obreros anarquistas que lo habían construido con el convencimiento de que un instante de dinamita libertaria y liberadora lo tiraría abajo:
"Compañeros, por fin habéis derruido este símbolo del Estado. Viva la revolución social. Manolo".

MAPAS PARA LLEVAR MUY DENTRO

Es necesario hacer una cartografía del mal para evitar cualquier intento de humanización del enemigo de clase.

sábado, 11 de julio de 2009

Foucaultianismos apócrifos

Ruptura del vínculo que unía significante y significado, hipertrofia de las palabras, agregación de significados contra el significante originario en el limbo de lo efímero de la caducidad mediática, semántica, comunicacional, relacional. Significante contra legem que se anula, que se fagocita, que pertenece a la cadena del consumo y se dedica a su propia especulación caníbal. Y vacío evidente de lo real que ya no vive aquí, que huyó desdibujado sin dejar atrás posibilidad alguna de añoranza.
Cortocircuito de la representación, cortocircuto de lo representado: El rey está desnudo. Viva el rey.

HONDURAS

Punk-rockers de todos los países, pongámonos nuestros sombreros de cuero y salgamos a la calle a apoyar a Mel Zelaya. Golpistas Militares Oligarcas ¿Pasarán?
Punk-rockers, metaleros de todos los países, ahora que los movimientos sociales, la ciudadanía democrática, todas esas cosas que se solían publicar sobre Occidente NO EXISTEN NO EXISTEN NO EXISTEN PORQUE NO EXISTEN, saquemos nuestros sombreros de cuero, unámonos (ya lo decían hasta los Judas Priest) y aticémosles con la electricidad hasta que les duela, que se retuerzan, que no pasen, que acaben sin paradas en el basurero de la historia.
Y quiero decir que Mel lleva sombrero. Como los punk-rockers nórdicos que nos salvaron. Exactamente como uno de los nuestros.

LA ECUACIÓN IMPOSIBLE DE LA OPOSICIÓN IRANÍ

República Islámica de Irán. Oposición interna. ¿Qué pretenden decir cuando hablan de apertura del régimen? En realidad parecen referirse a tres propuestas disímiles: aperturismo en lo relativo a las costumbres sociales, aperturismo con respecto a la política exterior y aperturismo económico. Pero ¿caben todas estas acepciones dentro de la República Islámica? E incluso ¿tienen estos tres elementos algo que ver entre sí? Porque si bien la liberalización de las costumbres es masivamente demandada por la mayoría de los jóvenes, en crecimiento demográfico imparable y que no vivieron la revolución islámica; la apertura internacional implica una irremisible alianza con EEUU e Israel en consonancia con buena parte de los regímenes árabes de la región; mientras que apertura económica significa la privatización total y el fin de los subsidios con los que subsisten las clases populares, las mayorías sociales, y de los que la Presidencia de Ahmadineyad se constituye como garante.
De los tres ejes que contiene esa apertura, sólo la liberalización de las costumbres tiene un legítimo sustento popular y se convierte en un proyecto indispensable, dentro de la dinámica del islamismo comprendido como reformismo islámico (la única salafiya anclada en el Corán), si se desea lograr la transmisión generacional de la revolución islámica. Sin embargo, al mezclarse con dos aperturismos espúreos, respaldados exclusivamente por una minoría que representa a las clases burguesas y a los sectores conservadores del clero de naturaleza quietista, al añadírsele el apoyo exterior cada vez menos encubierto de EEUU y Arabia Saudí (por cierto, resulta extremadamente cómico ver a los medios de comunicación árabes controlados por los príncipes saudíes exigiendo "elecciones libres en Irán"), el todavía no claramente definido proyecto aperturista puede provocar graves efectos perniciosos: o bien, bajo la bandera de la modernización, erigir al grueso de la juventud apolítica en vanguardia de las políticas neoliberales y la paz con Israel y EEUU (dos cuestiones que en su apoliticismo no les conciernen y probablemente no sostendrán activamente, salvo que sobrevenga una coyuntura crítica real que les obligue a posicionarse); o bien blindar a los gobernantes de la República Islámica frente a una liberalización social progresiva de carácter ineludible a la que no todos eran radicalmente contrarios en origen, consolidando entonces el distanciamiento pasivo de los jóvenes con respecto a los valores de la revolución islámica.
No obstante, pocas veces se considera de modo riguroso el otro lado del espectro, puesto que cualquier amago de análisis de Ahmadineyad tiende a contener peyorativamente los términos ultraconservador y populista, si no el de antisemita [y antisionismo no es igual a antisemitismo; sionismo sí es igual a racismo... nunca se repetirá lo suficiente]. En lugar de lo anterior, en términos históricos, Ahmadineyad sorpresivamente representa una verdadera ruptura en relación al establishment político inmediatamente anterior de la República Islámica. Ruptura generacional (eliminando la tendencia gerontocrática), ruptura simbólica (no pertenece a los medios clericales que casi monopolizaban la representación política real a nivel de élite en alianzas débiles y oscilantes con la burguesía), ruptura de clase (se ha apartado personalmente de las tramas de corrupción establecidas, proviene de una familia humilde y ha recuperado el islam de los humildes de Jomeini, poniéndolo en práctica a través de unas políticas económicas que, con muchas limitaciones, buscan mantener e incrementar la protección social a los más pobres), ruptura, en fin, semiótica (de discurso imprevisible en lugar de la retórica aburrida y homologable de casi toda clase gobernante, un discurso que, como en el caso del Presidente Chávez, hace que los que detentan el poder, el poder no legítimo, el poder que no es del pueblo, le teman).
¿Cuál es la fuerza de Ahmadineyad? Haberse convertido en la némesis triunfante de Rafsanyani, ex-Presidente, el hombre más rico de Irán (y también el más odiado), la figura que personifica la corrupción, el clericalismo gerontocrático, la patrimonialización amoral del poder, ese poder en la sombra que el Ayatollah Jamenei había empleado de contrapeso por miedo a Ahmadineyad hasta que todo el engranaje pactista y de equilibrio estacionario (falsa armonía) se les ha ido de las manos y la soberanía nacional se ha visto amenazada. Entonces llegaron los realineamientos. Al constatar el voto masivo a Ahmadineyad, ese poder constituyente en movimiento que le otorgaba el impulso para llevar a cabo su proyecto político revolucionario y que borraría a sus rivales, los sectores políticos conservadores (corruptos, arrogantes, privilegiados, privatizadores, aburridos) se han escindido en dos: los que, formando parte de él, han tratado de derribar (substituir) al régimen con respaldo exterior movilizando fallidamente a los jóvenes mayoritariamente apolíticos; y los que, observadores parsimoniosos, han terminado realineándose con Ahmadineyad salvaguardando sus posiciones sociales o institucionales con la esperanza de, en un futuro, frenar sus políticas desde dentro, como ha sucedido durante los últimos cuatro años.
Se desconoce si Rafsanyani conseguirá salir a flote tras haber cruzado la línea y aproximarse semiconspirativamente a Arabia Saudí, pero sí se sabe el nombre del perdedor: la liberalización social. Secuestrada por una oposición miserable y tramposa, y en consecuencia bloqueada en una agenda gubernamental que en otras circunstancias podría dar pequeños pasos en ese sentido, el cambio en las costumbres desde el interior del islam para adaptarse a las demandas sociales es la única ruptura que le falta a Ahmadineyad. Una ruptura que inevitablemente quedará pendiente.

RECORDMAN MUNDIAL / MEJOR MARCA DEL AÑO

Acabo de enviar 264 currículums ¡por correo ordinario! Recapitulando: He gastado una cantidad de dinero absurda en sellos, he estropeado un total de 87 sobres y, después de ponerlo en cada remite, creo que estoy seguro de que no volveré a dudar acerca de cuál es mi número de código postal...

miércoles, 8 de julio de 2009

EL FLORENTINISMO DE MASAS

El madridismo elevado a n -florentinismo- contiene en sí todos los signos de la españolidad: sentimiento de superioridad natural, providencialismo, ostentosidad agresivamente estridente y deseo cuasixenófobo de aplastar al otro; por supuesto todo ello remezclado con su justa dosis de garrulismo. Cada madridista lleva dentro un pequeño israelí, en cada madridista laten tímidas manifestaciones del mal absoluto que nos rodea.
El trasfondo de los acontecimientos de los últimos días oculta, como en la geopolítica, un gran juego mucho mayor que el propio juego, que el fútbol y que sus propios actores. Se trata de una operación de hegemonía que transforma el pretendido espectáculo en relaciones primarias de poder, de dominación, y de reconstrucción o refuerzo de un yo atomizado subjetivamente colmado más allá de lo razonable en el contexto de una sociedad en crisis especialmente preparada para sobrevivir sin conflicto a su implosión objetiva. Una operación de hegemonía que está destinada al éxito porque, no podría verse de otra forma, Real Madrid, florentinismo social y españolidad son pleonasmo.