miércoles, 26 de septiembre de 2018

(Por una izquierda darwiniana)

¿Sabías que, cuando una gaviota se queda atrapada en el patio de luces, sus compañeras se quedan en el tejado gimiendo tristes y preocupadas, que la acompañan día y noche hasta que vuelve?

lunes, 24 de septiembre de 2018

NACIÓN DE AGUA SALADA

En el mar está lo que hay que olvidar. En el mar está lo que hay que recordar. Allí voy, cada tarde. Allí rezo, al fin.

FAIRYTALE

Así chamarían os ingleses
ao verán da fada.

PALABRA DE UN BLACK CROWE

"Las personas no cantan en un tono perfecto, ni tocan en un ritmo perfecto. Si te fijas en el mundo que nos rodea, las cosas se aceleran o se ralentizan. Las olas vienen y van. Las mareas se suceden de manera constante. El oído humano está diseñado para escuchar inflexiones que pueden ser más agudas o más planas, pero el tono es relativo. Por este motivo, cuando creas música con ordenadores y buscas el tono perfecto, se convierte en el sonido más espeluznante que jamás he escuchado. Creo que la sinceridad y el factor humano hacen que la música sea atractiva. No puedes forzarlo porque entonces estás fingiendo".
(Rich Robinson)

sábado, 22 de septiembre de 2018

IN / OUT

Los días carecen de horizonte. Los días carecen de contenido. Los días carecen de sustantividad. Los días carecen de trascendencia.
Todo se ha hecho ya, o todo no se hará, por nunca jamás. Ese país del que también huí.
Del paraíso se sucedieron las definiciones. Pero se le agotaron las vivencias, oníricas, que al modo de Verlaine lo configuraban, soberanamente. No sabía que lo necesitaba. Lo necesitaba.
El azar no me devolverá aquello que sin tenerlo me arrebataron. No me lo devolverá. Ni siquiera el azar. Life sucks, amigo mío. Y le hago un corte de mangas. Ahora mismo.

viernes, 21 de septiembre de 2018

I WANTED IT ALL

Quería ser Townes Van Zandt y escribir las canciones de Guy Clark. Quería el amor de Susanna, el nomadismo del trovador y la felicidad del artesano.
Yo lo quería todo. Aquella vez yo lo quería todo.

jueves, 20 de septiembre de 2018

BARRA BARRA

Dice Rachid Taha en "Barra Barra" que salgamos, que hay tristeza y rabia y traición y que nadie confía en nadie y que todo se ha olvidado porque no hay honor, sino opresión y esclavitud, y por eso repite que salgamos, que salgamos.
Dice Rachid Taha en "Barra Barra" que salgamos, que el agradecimiento se ha ido y la fealdad está por todas partes, porque las estrellas se han ido y el sol se ha vuelto negro, no hay bondad ni felicidad ni prosperidad ni árboles ni pájaros ni canciones, ni día y noche, sino que hay oscuridad. Y a la oscuridad le grita el estribillo. Que salgamos.
Dice Rachid Taha en "Barra Barra" que hay infierno y no hay belleza, que sólo hay corrupción y guerra y sangre y tiempo que se fue, y por eso repite que salgamos, que salgamos. 
Dice Rachid Taha que hay miedo y todos están callados, que sólo las paredes quedan de pie, y repite que salgamos, que salgamos. 
Eso dice Rachid Taha. Por eso dice Rachid Taha que "Barra Barra". 

[Disco: "Made in Medina". Año: 2000] 
Txoria txori:
Un pájaro es un pájaro.
Pero el pájaro era yo.
El hombre es un pájaro para el hombre.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

UNA INVESTIGACIÓN DETECTIVESCA

Los dibujos, las imágenes, las melodías de la infancia. Los recuerdos tenues, el hilo que se pierde, la imposibilidad de hallar aquello a lo que una sola vez asistimos para la eternidad más terrenal y completa. Que nos marcó. Literalmente. Más o menos.
Hubo una canción. Tenía unos diez años. Hubo una canción. Incluso un fragmento de vhs. Pero sin nombre del autor. Sólo el recuerdo repetido, el minuto de grabación en bucle meses después. ¿Quién era? ¿Quién era?
Steven Thompson. En el lomo de la cinta había escrito, en el momento, Steven Thompson. Y había muchos Steven Thompson, pero no había ninguno.
Cuatro años más tarde, en las cubetas de saldo de unos almacenes suizos, apareció un cassette con una foto ligeramente familiar, a nombre de Steven Thompson. No fue lo mejor que saqué de aquellas cubetas: Helloween, Wasp, Junkyard... Otro día me centraré en ello, no desviaré la atención ahora.
El disco del tal Steven Thompson que emergió de los almacenes en liquidación parecía un tanto mediocre, no traía la canción que buscaba y no resolvía el misterio de si se trataba del mismo autor.
Si se intuía que el advenimiento de Internet ayudaría a resolverlo, nada más lejos de lo que sucedió. Salvo fantasear con que la identidad del artista en realidad se solapaba con la del ingeniero de sonido homónimo del álbum de Guns n' Roses, que habría intentado lanzarse en solitario al estrellato, con resultados comercialmente desoladores... Para hipótesis como esa, Internet sí sirvió. Para darme el vídeo, en youtube, increíblemente no. Debe de ser de los pocos vídeos que no cambiarán el mundo sepultados para siempre.
Nunca abandoné la búsqueda rutinaria. Y el azar de los buscadores ha terminado ofreciendo la solución. ¡Era una cara B! ¡Era una cara B de un maxisingle de un artista no muy conocido, salvo por un efímero éxito en Suiza, y que respondía al nombre de Steven Thomson! No Thompson, sino Thomson.
La canción, que he escuchado en su versión de estudio, coincide parcialmente con mis recuerdos. El tiempo no la ha tratado bien, pero le ha dado un toque kitsch que hace honor a la historia. Es AOR, rock melódico recubierto de laca de finales de los ochenta. Podrían haberla firmado los Europe un poco más pastelosos. Pero tiene algo. Y ahí está: mi toma de conciencia de clase de lo que es un solo de guitarra. Muy chapucera, claro, ¡pero tenía diez años!
Han valido la pena. Las décadas invertidas en descubrirlo han valido la pena. Y la cara B del maxisingle acabó insertada ¡en una película de acción rusa!
Tres hurras por el bueno de Steve Thomson. Tres hurras por su canción, por las canciones... por el lugar de donde vienen todas las canciones.

INVENTARIO

"Fuera de inventario, hecho al fin y al cabo de rutinas, quedan casi todas las fuentes. Lo que se ha escrito y uno no ha leído y mucho de lo leído y olvidado. Los sucesos de los que uno no se ha enterado todavía y los sucesos de los que uno se ha enterado pero ya no recuerda. La memoria de las cosas perdidas y la memoria perdida de las cosas".
(Jesús Ibáñez, "Del algoritmo al sujeto")

Fuera de inventario, hecho al fin y al cabo de ruinas, quedan casi todas las fuentes.

martes, 18 de septiembre de 2018

TXORIA TXORI

En verano, las gaviotas caían al patio de luces. Eran crías, poco expertas en volar, aunque tenaces y valientes, que pasaban varias horas desorientadas, chocando, golpeándose, perdiendo plumas, mientras aprendían la estructura del lugar, afinaban su ingenio, trataban por todos los medios de salir. Pero cada día encerradas en el fondo del patio les restaba fuerzas.
Cuando era pequeño, sufría con ellas, les dejaba comida y agua, les daba atún, les daba pan, las alimentaba y las animaba como si estuviese jugando mi equipo favorito. Hasta que lo conseguían.
Si no, había que continuar esperando hasta que viniese de su chalet de las afueras el vecino que tenía la llave para abrir. Pero sí lo conseguían. Yo les jaleaba a cada intento y finalmente volaban y alcanzaban el cielo.
En la "Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar", falta el niño con rizos que celebra el vuelo de la gaviota. Y sí, Luis Sepúlveda, "sólo vuela el que se atreve a hacerlo", como decía la obra, como ponía la camiseta que compré en Roma, seguramente en la librería Feltrinelli, y que vestí con orgullo en algunos de mis mejores años. Que no han acabado todavía. Porque este verano una gaviota volvió a caer, y volvió a salir. Y lo conseguimos, carajo, lo conseguimos.

ACTITUD: ESA INESCRUTABLE MAGIA

Rachid Taha llevaba una de las chaquetas más horteras que he visto jamás. Intentó ligar con todas las mujeres de la audiencia. Fue en un Festimad, en Móstoles, en una carpa espantosa a primera hora de la tarde. Estaba presentando el disco "Made in Medina".
Yo iba al festival a ver a otros, pero allí me dejé caer. Me habían llegado rumores. Me había llegado un rumor incontenible: "Barra Barra".
Después, me compré el disco. Después, descubrí a Carte de Séjour. Después, incluso le llegó el encumbramiento a las cimas del rai, junto a Khaled. Pero lo suyo era también otra cosa, abofé. Esa otra cosa que no era de este mundo. 
Rachid Taha murió sorpresivamente la semana pasada: Peace Be Upon Him.
Nunca sabremos lo que nos dio, pero sí que lo que nos dio quedará con nosotros.

FUTURO PRÓXIMO

Acabaremos peor que al inicio. Así lo señalan los modelos. Así lo señalan los modelos que hablan de la materialidad de las cosas, y no de las palabras vanas, la adulación recompensada, el poder bruto y el poder ciego.

¿MALAS NOTICIAS?

No hemos sido perseguidos durante años por una entelequia: el Estado Español existe. Y, como existe, prevalecerá.
Poco le queda, entonces, al trumpismo monclovita. Pese al daño significativo. Pese al daño persistente que hará.

lunes, 17 de septiembre de 2018

EL AÑO DE LA MARMOTA (Conclusión)

Los viejos rockeros nunca se destruyen, nunca se transforman.

sábado, 15 de septiembre de 2018

PROBLEMAS

La insoportable levedad del doctor fake.
El peligro insondable para la democracia.
Tras la psicopatología del poder de un villano posmoderno y banal, la amenaza rojiparda empieza a velar armas.

viernes, 14 de septiembre de 2018

THRASH METAL

"Non sei escribir de música sen falar en termos persoais, privados, íntimos. Gústame escoitarte dicindo esas dúas palabras: thrash metal.
Coma nun conxuro no que nada se esquece, quen leva no seu corazón ás bandas esquecidas dos oitenta da baía, leva no seu corazón un tesouro, porque o tesouro é o seu corazón".

miércoles, 12 de septiembre de 2018

A mí el médico no me lo ha dicho

"Me ha dicho el médico que tengo mal formada una glándula del deber social y una deficiencia congénita en la fibra moral -murmuró para sí-, y que por tanto estoy excusado de salvar universos".

(Douglas Adams, Guía del Autoestopista Galáctico III)

domingo, 9 de septiembre de 2018

TORRES MÁS ALTAS NUNCA HAN CAÍDO

Por eso la utopía sigue vigente.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

CERCA O LEJOS, EL BLUES

El viejo bluesman conoce todas las notas, maneja las emociones, se alza, nos alza, nos sube y nos baja.
El viejo bluesman conoce todas las notas que son muy pocas, todas las notas que necesita.
El viejo bluesman palpa su armónica en el bolsillo, su escasa voz ronquísima, sus dedos que tiemblan.
Le quedan pocos combates. Toda la melancolía ya la dio también. Le quedan pocos combates. Pero el viejo bluesman nunca morirá.

BIOGRAFÍAS

En esta vida hay que tener valores. Yo lo que tengo es una máxima: Nunca me peleo con más de 20 personas al mismo tiempo. Los valores, los pongo en los puños.

SUPLANTACIÓN

Allá van con sus pobres multinacionales, sus Estados totalitarios, su voraz especulación sin freno. Allá van con su aura de triunfadores, personajes patéticos, salidos de telecomedias paupérrimas, tragicomedias míseras, bacanales grasientas de fotogramas made in Usa. Vulgaridades que estremecen...
Y fuimos nosotros. Fuimos nosotros los que inventamos la electricidad.

martes, 4 de septiembre de 2018

Los colores

Chris Isaak escribía canciones depresivas que tenían un reverso luminoso, o al revés, qué más da. Tituló su mejor disco "Forever Blue", una impactante declaración de intenciones viniendo ¡de un fan del rockabilly! Chris Isaak sabía lo que hacía y sabía lo que quería transmitir. Conocía el doble filo de las cosas y lo amaba tal cual era. El prodigio de su voz hacía el resto: Que cantásemos "I Believe".