sábado, 31 de diciembre de 2022

Almanaques anotados

En 1902, Élisée Reclus publicó el texto "El anarquista" en un almanaque militante. En la reedición del texto, Apache Éditions incluyen notas que complementan al maestro. Así, Reclus comienza: "Por definición, el anarquista es un hombre libre, que no tiene amo". "Y que quiere ser libre", apunta en la nota al margen el editor Sr. Apache. 
Ya al final del esbozo, Reclus proclama: "En este nuevo cuerpo social, todos los compañeros son iguales, dándose mutuamente el mismo respeto y las mismas demostraciones de solidaridad. Ahora son hermanos si las mil revueltas aisladas se transforman en una reivindicación colectiva, que tarde o temprano nos dará la sociedad nueva, la Armonía". Entonces, Apache replica, con una sonora nota sobre la palabra Armonía: "La libertad será suficiente". 
Feliz 2023, y que sea un año en el que repliquemos mucho. La libertad será suficiente. 

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Top of the tops pobre

Acercándonos a la fecha de caducidad del calendario, que funge aquí de yogur de un año malo, rebuscamos hasta encontrar una decena de lanzamientos discográficos que al menos que nos hayan movido en el sofá, si no conmocionado, desgarrado, hipnotizado y demás hipérboles que en esta convocatoria vital no se ha dado con novedades, sino con descubrimientos hacia atrás. Sin embargo, no estamos hoy en este espacio para decir lo mucho que de repente significan los tres primeros discos de Riot, una bomba hard rockera hasta ahora fuera de mi radar, o cómo se me escapó en los noventa la publicación del "Static Age" de los Misfits, que editaba sus grabaciones primerizas, causando un impacto similar al primer choque con Bad Religion ("80-85"), el primer choque con NOFX ("Maximum Rock n´ Roll"), etc.
Esa emoción, se dio menos en el horno de 2022, de cosecha discreta, no se sabe si por la inflación o el cambio climático (no, no hablaré del disco de Rosalía, afortundamente no estamos en el NYT). Quizá la mayor felicidad la ha traído el retorno de los Black Halos, con un Billy Hopeless algo limitado de voz pero nunca de actitud y un Rich Jones pleno. Rich Jones que está también en el disco de Michael Monroe, que arrolla al nivel acostumbrado. Y, además de los Black Halos, ese sonreír y que estalle a kilómetros lo consiguió otra banda con su debut tramposo, llamada The Halo Effect. Tramposo porque se trata de la mezcla de In Flames y Dark Tranquillity, al modo de un supergrupo de death metal melódico sueco. Reunido no por el pago de unos millones de dólares, sino porque querían tocar juntos y crear esas canciones de una belleza que estremece, esa intensidad que no palpábamos desde que en sus inicios se hicieron clásicos. Por esos discos vale la pena vivir, sin importar que el death melódico sueco no sea el género más popular de las FMs que tampoco están ya ahí.  
Por lo demás, las agradables sorpresas fueron no que irrumpiese no sé quién y que lo voltease todo, sino que Scorpions o Def Leppard pudiesen hacer álbumes de altura (a estas alturas). Def Leppard decepcionaban, salvo se supone que en directo, desde hace tanto tiempo que nos habíamos olvidado de su último álbum digno, por más que simpaticemos con Elliott, Collen, Savage y Allen (que no con Vivian Campbell). "Diamond Star Halos" les sirve para redimirse. Y Scorpions, que tuvieron la poca vergüenza de hacer, después de su tour de despedida con todo vendido, un tour de despedida parte 2, que amenaza con eternizarse o con ver aparecer su parte 3, tuvieron el acierto de darnos un disco fantástico, "Rock Believer", que serviría de testamento si fuesen a dejar un testamento.
En la misma liga de Michael Monroe, al que esperábamos expectantes, tampoco defraudaron The Cult con su "Under The Midnight Sun", Megadeth con "The Sick, The Dying...", Lee Fields con "Sentimental Fool" o John Mellencamp con "Strictly a One Eyed Jack". Cada uno en su estilo y en su personalidad, recordándonos que nada existiría sin ellos, y nos tememos que en realidad nada exista sin ellos. 
Dos apuntes no previsibles: King´s X, con "Three Sides of One", elevan una trayectoria brillante cuando ni siquiera sabíamos que seguían en activo, y Adia Victoria, en "The Southern Gothic", irrumpe, por una vez, como se debe en nuestros corazones, en la perfecta definición de magnetismo. Aunque de 2021, no podía dejar de reseñar este disco que se lanzó sobre mí en 2022, de modo reseñable hasta dejarme surcos. 
Finalmente, tres de los mejores discos editados este año no fueron grabados este año, entre ellos, el mejor: Levon Helm & Mavis Staples. Muerto el genial batería de The Band, se rescatan estas sesiones que inexplicablemente estaban en un cajón. A veces, lo poco que ha habido de maravilloso en el mundo afronta una indiferencia que duele, pero jamás será así mientras que el dedo de un humano pueda darle al play del reproductor, aunque ese humano sea yo. Los otros dos discos diferidos son el "Raw" de ZZ Top, también póstumo para su bajista, el gran Dusty Hill, que se marcha con este recorrido fiero por sus grandes éxitos, y el directo en el Astro Turf que supuso que se subiesen a ese pequeño escenario de nuevo la Alice Cooper Band original, y que nos demostrasen por qué, por qué era irreemplazable lo que hacían, y por qué son capaces de reeditarlo desafiando toda lógica varias décadas después.

"Para contar una historia hay que evitar el panfleto, que es la más abyecta de las formas de la poesía"

(Soto Ivars) 

martes, 27 de diciembre de 2022

Los parados queremos ser un número

Siempre se dice que no se quiere ser un número, que se quiere ser una persona. Los parados, sin embargo, queremos ser un número. Un número y no una excepción personal. No una tara pseudoasignada por los que se arrogan la capacidad de nombrar, desde la hegemonía de izquierda que nos odia porque representamos todo su fariseísmo. 
Ser un número, existir como situación social y colectiva, desde la fuerza del número. Bien saben lo que implica, por eso hacen trampa con las cuentas, por eso hablan del smi que nunca cobraremos, ni como desempleados ni como trabajadores, a tiempo parcial fijos-discontinuos por obra y gracia de Sor Yolanda y el PCE. 
Yo una vez tuve un sueño. Soñé que cobraba el salario mínimo interprofesional, un año completo, en 14 pagas. Y después me desperté, y busqué mi número del servicio de empleo que me identificaba y me contaba, pero no lo encontré, porque no nos contaban. 
Como afirmaba Tilly, la modernidad es la fuerza del número. La modernidad que fue, y arrebatada, en la basura.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Escribir contra

Bukowski hablaba de los bloqueos, de sus particulares métodos para superar los bloqueos. Tampoco serían muchos, porque escribía indiscriminadamente y como una ametralladora. Los bloqueos, también, se relacionan con la depresión y la falta de expectativas. Con importarte una mierda comunicar o hacer. Con clasificar como irrelevante lo que piensen los demás, ocupado como estás construyendo una capa, elevando defensas, invisibilizando las luchas deliberadamente como fórmula severa de continuación. Invisibilizando, con todo, la existencia, para que esta sea. No pudiendo escribir ni hacer. 

Y sin embargo, he dado con algo, con un significado: 

Escribir es escribir contra. 

Sé contra quien escribo y no me detendrán. 

jueves, 8 de diciembre de 2022

Retaguardia: Emanaciones del otanismo feroz

En 1945 legitimaron a Franco y en 2023 legitimarán a Sánchez. Sus peones en lo más abyecto de las guerras frías. Nacido el Psoe de la dictadura de Primo de Rivera, hoy cuerpo especializado en el monopolio del Estado, el ejercicio de la exclusión a través de la represión intermitente, solo el reparto de poder procedente del Estado autonómico ha podido evitar lo inevitable. 

Derechos y libertades inermes, monarquía inoperante, ciudadanía pasiva educada en la quietud covid, ciudadanía digital acostumbrada a quedarse idiota sin saber mirar más allá de un palmo de sí. 

Hoy termina todo, hoy muere 1978, que es también gran parte de nosotros. 

lunes, 5 de diciembre de 2022

Segmentación

Según las estimaciones oficiales, los partidarios de Rusia nos dividimos en cinco grupos:

1. Comunistas que creen en la Urss.

2. Antifas (tribu urbana).

3. Derecha pro-Putin.

4. Los que somos cabezotas.

5. Pacifistas equivocados.