martes, 30 de enero de 2024

¿Es el profesorado universitario español una nomenklatura?

La nomenklatura remite a la burocracia. El profesorado universitario español consiste en una clase o fracción burocrática de acceso privilegiado, ahora bien, se trata de una fracción singular, puesto que odia la burocracia, y huye de ella así como evade el control. Su relación con la acción burocrática por su parte es la misma que con el conocimiento: jamás ha producido ni la una ni lo otro, y cualquier relación con ambos está mal vista. 

Decíamos que se trata de una clase o fracción de una clase de acceso privilegiado, y ese es su segundo rasgo, se accede por cooptación, o por reproducción familiar. Cuando no se reproduce familiarmente, entonces se reproduce clientelarmente, convirtiéndose en un área oscura de la Administración -no se reconoce como tal- en la que se desarrolla un mercado negro. En ese mercado negro se intercambian prebendas, recursos, puestos y dinero. 

Si, con Althusser, debemos creer que los aparatos ideológicos operan la reproducción social del sistema, la clase profesoral española no es capaz de reproducir nada, ni un sistema ni dos ni tres, salvo una cosa: adhesión al sistema. Reproduce a personas que ocupan puestos para mostrar adhesión al sistema, tanto interior como exteriormente. Como no reproduce el propio sistema sino su adhesión, el sistema puede realizar los ajustes que considere con una adhesión inmutable. 

Concluyendo, el profesorado universitario español tiene algunos de los rasgos de una nomenklatura, pero con un carácter muy peculiar, puesto que, contra Weber, no ejerce una dominación ni legal-racional ni burocrática. Ello no implica que no sea una nomenklatura, sino que es una nomenklatura particularmente estúpida, que jamás llegó a alcanzar el estándar de ninguna profesión, y mucho menos la suya, y que tiene como función evitar cumplir ninguna función excepto su propia visibilidad, contaminando lo que toca de estamentalismo antimoderno o posmoderno, desprecio al conocimiento y sumisión servil, en la única charca que este ecosistema específico permite.   

domingo, 28 de enero de 2024

Enero una vez superado el frío

El rock progresivo introdujo mayor complejidad, sin tener en cuenta o sin hacer las cuentas de cuántos acordes más hacen falta para cambiar una vida. Finalmente, el cambio no resultó perdurable, porque la mejor de las creaciones humanas palidece frente a... Frente a lo que palidezcamos cada día ante el espejo, con los ojos hinchados, la garganta con resaca y las ansias de otro porvenir de vacaciones. El rock progresivo nos ofrece grandes historias dibujadas bajo un concepto, en un mundo que no contempla un escapismo difícil de asimilar a primera vista. 
Pero si hubiese sido fácil, nos hubiésemos escapado mucho antes. Eso pensamos mientras atesoramos también estos discos, lejanos a la euforia, que nos muestran algo valioso y que se revelará en su momento valioso. Cuando el impulso se imponga y allane el camino, entonces necesitaremos más rock progresivo. De ese que en su elaboración desdeñó a cada paso el impulso.

La trama

Es una gran demostración de capacidad literaria saber causar desasosiego en el lector, pero no leo para encontrar el desasosiego.

jueves, 25 de enero de 2024

Necesidad

Necesito droga y amor, decían Extremoduro, hoy cultura oficial como todo lo perverso. Yo necesito suerte y chocolate.

miércoles, 17 de enero de 2024

2024: Ni esperanza, ni opio, ni pueblo

He borrado muchas veces lo escrito aquí, porque no es capaz de elevar la majestuosidad y certeza de un título. Así pues, apuesto por los títulos sin capítulo asociado, las cosas fuera de formato, la rebelión zaidí fuera de hora. En los aburridos resúmenes de la génesis y desarrollo de la fe chií y sus diversas ramas, se relatan divergencias sucesorias con una lógica casi dinástica, pero no se explica el porqué. De dos hermanos, los zaidíes eligieron como Imam al que se rebeló. 
Llevó varios siglos y un Al Houthi volver a los fundamentos, al grito. 2024 no tiene ni esperanza ni opio ni pueblo, ni como empezaba la cita, corazón de un mundo sin corazón. Tiene un comeback glorioso y varias posibilidades que a menudo se ignoran. Y un camino de salvación, mirando al Imam que se rebeló, cuando se fueron todas las parábolas, cuando estaban vacías las bibliotecas, los oficios y las despensas, Gaza caía en vano y el apocalipsis bueno no venía. Mirad al Imam que dice NO o pereced en este 2024 sin esperanza ni opio ni pueblo, sin un más allá que te lleve al día siguiente. 
Porque necesitamos el día siguiente. No tener un mañana y creer en un pasado mañana. En un pasado mañana literal, después de fracasar mañana cada día, en una serie infinita que el calendario junta pero no colorea ni señala ni entiende. Danos hoy, Padre, nuestro fracaso de cada día, y perdona nuestras ofensas así como perdonas a los que nos ofenden, sobre todo perdonas a los que nos ofenden porque a esos hijos de puta nunca les pasa nada. 

Abulia

El optimismo de la inteligencia + el pesimismo de la voluntad

martes, 16 de enero de 2024

Comentario de texto

En la frase "Rayden se retira de la música para dedicarse a la literatura" hay un mensaje positivo, pero yo no lo veo.

El cambio civilizatorio

Nada de lo humano me es ajeno, decía el tiempo de las revoluciones. El cambio civilizatorio supone que todo lo humano me es ajeno. En este proceso de desposesión cultural, puesto que la cultura es la relación con las creaciones humanas, subyace un mecanismo de dominación: impedir construir horizontalidad. La horizontalidad, y solo la horizontalidad es la que hace a las clases sociales, la que permite la emancipación futura. La horizontalidad vivida, y no su simple y deformada idea.

Solemos decir

Solemos decir que se trata de un régimen personalista, decrecentista y saqueador, pero no hay que olvidar que, por encima de todo, se trata del brazo político de BlackRock. 

De poner ambas afirmaciones en el mismo plano se llega a algunas conclusiones. Conclusiones a la antigua, eficientemente borradas por la evolución. Por vivir con menos dinero que ayer, al borde de la tercera guerra mundial, en el mejor y más progresista de los mundos posibles. 

miércoles, 10 de enero de 2024

Cuando vi a Shannon Hoon

Pennywise acababan de bajarse del escenario, a primera hora de la tarde, después de una tumultuosa actuación junto a Nofx donde ambas bandas hermanadas habían propiciado un asalto del público a las tablas, en consonancia con su hardcore melódico también tardío -de tarde-, que nos desperezó y nos despedazó en partes o mitades iguales, e igualmente poderosas.   

Ya sentados en el césped, la hora sí ayudaba para recibir a Blind Melon, pero lo que acabábamos de presenciar no. Luz diurna y rock acorde a ella, la diáfana claridad de sus canciones, las cuales apenas comenzaban a hornearse las de su segundo álbum, cayeron indigestas sobre la audiencia parapetadas tras un Shannon Hoon que no estaba en condiciones. Durante todo el concierto, su congestión psicotrópica lo dirigía a lanzar constantemente el micrófono al aire, tratando de colgar el cable a través de las vigas del techo. Enfrascado en esta particular epopeya deportiva mientras la banda hacía lo que podía, los excepcionales Blind Melon pasaron sin pena ni gloria. 

No es de extrañar que a continuación, White Zombie en su mejor momento dijesen adiós a "All that hippie bullshit" con una estruendosa ovación, trayendo toda la calidez industrial de un "More Human Than Human" que, con Sean Yseult y J. a los mandos, hacían que su frontman brillase. Un Rob Zombie que nunca pagó sus deudas de su falta de humildad y su no sobrante talento, salvo para elegir de quien se rodeaba.

1995 era de White Zombie, del rock industrial refacturado a alternativo, era de Epitaph, de la escudería de seguidores con gancho de Bad Religion, y no era de una rara avis como Blind Melon por más que Shannon Hoon hiciese coros en "Don´t Cry", al haber nacido en la misma localidad de Axl -Lafayette, Indiana-, y que su debut se hubiese encaramado en las listas y la Mtv porque cómo no hacerlo, teniéndolo absolutamente todo para ello. 

Así pues, al bajar Shannon Hoon ese día a su caravana no pensé, nadie pensamos, que no lo veríamos más, sino que en la gira de su tercer, cuarto o quinto disco ahí estaríamos, porque su rock clásico se relacionaba directamente al oído con la eternidad. Con la eternidad de seguir aquí y no con la que apareció, la de morirse a los 28 años pocos meses después, sabiendo que acabábamos de verlo y no le habíamos hecho ningún caso, que no nos habíamos hecho ningún caso, mientras Shannon lanzaba micros al sol y cantaba y reía con desigual afinación. 

domingo, 7 de enero de 2024

Constatación tras una semana escuchando podcasts

El establishment cultural /

es bastante subnormal.

sábado, 6 de enero de 2024

Personajes reales de novelas non natas

Topé con él en la cubierta de un libro en una librería. Manual de historia galaicoportuguesa, editado por un misterioso Comité para la Reunificación de Galicia y Portugal, o como la denomina la obra, Portugaliza. Algo me llevo a comprarlo, y aunque de camino a la puerta vislumbré un título anterior del mismo autor, identificando a los guerrilleros gallegos con el Vietcong y proclamándoles su amor en la portada, salí con el manual de historia en la mano. Si acaso probablemente no el más riguroso, es el libro más bestia que he leído. Su in crescendo en la adjetivación de la opresión nacional que sufre Galicia a manos españolas marcaban una época para el lector que accediese a él, y no era fácil, en el último minuto de la etapa insurreccional del nacionalismo. 
No conservo mi preciado ejemplar, cuyo relato histórico se me atragantó, permaneciendo de él mi fascinación por el lenguaje. Aún tengo otro recuerdo, de un Día da Patria en Compostela, en el que en la Alameda un señor con barba larga, silencioso como un mito y cuidado aspecto de filósofo griego recogía firmas en una mesa petitoria para enviar a Naciones Unidas. A pesar de tratarse de un día luminoso de julio, el recuerdo en sí resulta brumoso, como la imagen de un bardo que no canta y se queda en pie, aunque juraría que estaba lógicamente sentado.
Una búsqueda rápida en internet me da otros datos de su recorrido personal. Trabajador despedido de los astilleros ferrolanos, fue juzgado por retener en su despacho a un jefe en una protesta. Más adelante profesor interino, recibió dos expedientes disciplinarios. A alguno de los documentos respondió a la Administración en la ortografía histórica lusista de nuestro idioma, lo que llevó a otro proceso contencioso administrativo sobre lengua, población y poder político. Así pues, profesionalmente aparece identificado como obrero metalúrgico, profesor, reintegracionista lingüístico, reintegracionista político y revolucionario cuasiprofesional, dado que ejerció esta cualidad, que podemos llamar virtud, en todas sus profesiones.
Ya en los últimos años, aparece un expediente de desahucio de domicilio, un arresto en una protesta, y la expulsión como público de un pleno municipal, en el que habría gritado al alcalde de su ciudad, socialoportunista de la peor especie: "Tirano, dictador, continúas riendo".
Las leyes de la nueva ficción que consiste en tomar la realidad para crear fantasía, deformando los límites entre ambas, me permitiría crear a partir de aquí una novela. Pero no necesito más ficción, ni más realidad, ni más fantasía. A veces, se llega más lejos con las armas de la descripción, y son sus afiladas aristas y su imperturbable tesón por lo que quiero que me acompañen.   

viernes, 5 de enero de 2024

Prólogos para atizar al enemigo de clase, casualmente en el Gobierno

"Entretanto, cada nuevo invierno replantea la gran cuestión: "¿Qué hacer con los desocupados?"; pero mientras el número de éstos va en aumento de año en año, no hay nadie que responda a la pregunta, y casi es posible calcular el momento en que los desocupados, perdiendo la paciencia, tomarán su destino en sus propias manos. En tales momentos tendrá que escucharse, sin duda, la voz de un hombre cuya teoría íntegra es el resultado del estudio, efectuado durante toda una vida, de la historia y situación económicas [Karl Marx]"

(Friedrich Engels, Prólogo a la edición inglesa de El Capital, 1886, trad. de Pablo Scaron)

Al marxismo clásico sí le importaban los parados:

Tomaremos el destino en nuestras propias manos. 

Cambios

Donde se encontraba mi confitería de referencia, acaban de poner una óptica. Veo el escaparate, tan iluminado, con las gafas ordenadas reemplazando a los pasteles, y en la distancia me dan ganas de comérmelas. La primera óptica cuyas lentes están rebosantes de azúcar en la imaginación, completando así el vacío de todas las monturas expuestas en estantes, esperando a un comprador que no siempre disfruta. Aquí sí. 

Memoria gustativa, felicidad y miopía, dictan las proporciones exactas de la receta. 

martes, 2 de enero de 2024

Cualidades

No es lo mismo ser inteligente que ser listo, pero en esa apología mal medida de la picaresca se pierde que hay mucha gente que no es inteligente que se cree que es lista.  

Y por eso estamos donde estamos.