domingo, 23 de agosto de 2020

El impacto diferencial de los libros

Si como arguía Anderson las naciones son resultado del capitalismo impreso, y el impacto diferencial de los libros convierte cambios cuantitativos en cambios cualitativos, hay que buscar los ejemplos. Éstos están en todos los campos, en la filosofía, la religión, en la estructura política de la sociedad. Los podemos encontrar en libros que narran a su vez acontecimientos históricos protagonizados por libros, si una frase puede sostener tanta iteración. Como a menudo no puede, se trata de obras literarias o ensayísticas, pero en ellas se rastrea el conocimiento sobre el cambio social. El redescubrimiento del pergamino de Lucrecio propiciando el Renacimiento al son de "De rerum naturae", según Greenblatt; la reforma religiosa haciendo circular los comentarios a la palabra impresa de la fe, de acuerdo a la fabulación político-alucinatoria de Luther Blissett/Q; la invicta Constitución de "El caballero de las botas azules"... Páginas sobre páginas que hicieron realidades. 

Si, como defendía Anderson, las naciones son el resultado del capitalismo impreso, la no salvación de la tinta no es una cuestión de romanticismo. Tirará abajo las naciones. Ya lo ha hecho, terminando con el impacto diferencial, en su estadio actual, entrando en la grafomanía banal de los bits que niega la palabra, en un tipo especial de naciones, meciéndose quebradizas al ritmo de las modas capitalizadas por los fondos de inversión, sufriendo antes de perecer.     

Paradojas

Se publica un manifiesto de intelectuales y artistas que reivindica "el derecho a investigar, discutir, analizar, criticar, contradecir, indagar, deconstruir, pensar, transgredir, imaginar y crear una sociedad mejor sin ser difamados, criminalizados, culpados, insultados, intimidados y acosados".

Pretender llevar una carga sin responsabilidad. Pretender tener el prestigio sin la carga. Representar, en vez de hacer. Autoinvestirse sin logros. Situarse para las nuevas jerarquías. 

sábado, 22 de agosto de 2020

Cicerón contra las redes sociales

"El que entabla una conversación", dice Cicerón, "no debe impedir a los demás entrar en ella, como si se tratara de una propiedad particular suya, sino que ha de pensar que, como en todas las demás cosas, también en la conversación general es justo que haya turnos".

viernes, 21 de agosto de 2020

Guerra social, guerra bacteriológica, guerra personal

En la Oficina de Empleo, cita previa, mesa 1, tramito la prestación del subsidio, mesa 2, llevo la documentación para actualizar el currículum. Justificación: está dentro de las obligaciones del compromiso de actividad. Justificación: necesarias para operar la selección de las ofertas inscritas. Justificación: cuando todo va mal aunque se haga todo bien, solo caben dos opciones, seguir haciendo todo bien, en vez de hacer todo mal y prosperar. Así que hoy toca todo bien. 

La mesa 2 tiene una mampara. Detrás de la mampara, los empleados públicos no llevan mascarilla. Se niegan a actualizar adecuadamente. Discuto con cinco personas, que gritan, escupen al hablar sobre mis documentos y se apelotonan sin mascarilla. No me doy cuenta, pero la mampara no me protege de los que gritan de pie. No doy un paso atrás. Naturalmente, no importa que no retroceda, puesto que recogen todo al revés en el formulario. Aunque sea intrascendente. Aunque ni les vaya ni les venga. 

Fue el lunes. Volví deprimido y furioso. Parece incompatible, pero no lo es. Soy la depresión y la furia, soy el alba, la noche y la resurrección. El jueves, ya tosía y no me tenía en pie. Soy el Covid, la levedad y la muerte. Y vosotros sois unos hijos de puta. Toda vuestra ignominia caerá, y de esa Oficina no quedarán ni las piedras, ni el museo del horror cotidiano de décadas, ni el rastro del centro de tortura que nos tocó. 

Pd. Viernes: sin fiebre, mejorando. 

jueves, 20 de agosto de 2020

La vuelta al mundo al través de los títulos de Mo Yan

La vida y la muerte me están desgastando.

La República del Vino.

Grandes pechos, amplias caderas.

¡Boom!

Una carretera en obras.

sábado, 15 de agosto de 2020

Bajando las montañas, se llega a la ciudad del mar

"Te conozco, Beirut,

en tu cabeza habita el asombro del mar que imprime en su cuerpo las huellas del sol, imprime sus pasos de ida y vuelta (...). Habita en ti la desgracia de la luz que emanó por primera vez del planeta de tu alfabeto. Reside en ti la oscura historia, las trampas del espacio y el tiempo. 

(...)

Las ciudades rumian sus ruinas y Beirut contempla, espera y dialoga. 

Beirut sabe que solo surgirá un diálogo verdadero entre los que comprenden todo lo esencial, temporal e históricamente, humana y culturalmente. Partes cuya identidad no es un reflejo, sino por lo contrario, un destello e iluminación. Así Beirut sabe que todo diálogo verdadero se construye".

(Adonis, "Beirut, mil y una ciudades", 14/8/2020)

jueves, 6 de agosto de 2020

El éxito sobre los demás

Lo decía Mike Tyson: "Todo el mundo tiene un plan hasta que recibe un puñetazo en la boca". Faltaron puñetazos en la boca y por eso nos impusieron sus planes.