Hace unos años, en una remodelación del Ministerio de Educación, se descubrió entre los cimientos del edificio este escrito, dejado allí por uno de los obreros anarquistas que lo habían construido con el convencimiento de que un instante de dinamita libertaria y liberadora lo tiraría abajo:
"Compañeros, por fin habéis derruido este símbolo del Estado. Viva la revolución social. Manolo".
"Compañeros, por fin habéis derruido este símbolo del Estado. Viva la revolución social. Manolo".
2 comentarios:
y la intertextualidad?
Cuando escribo demasiadas tonterías hasta para mis estándares habituales, lo borro y en penitencia intertextualizo un poco de silencio. Pero como esto suena muy zen, pronto me vuelvo atrás y sigo escribiendo tonterías. Más o menos como en este momento... Y qué le voy a hacer ¡con algo tendré que entretenerme!
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