FRAGMENTOS DE YO

Soy obsesivo, soy un neurotic outsider viajando obcecadamente a través de la nada, a ese no-lugar al que nunca tenía que haber llegado, Patria de placebos: "Hogar... yo no tengo ninguna hogar", los dioses lo negaron, en su insalvable altitud sabrán por qué; y continúo sin motivos para amar, izado en banderas inservibles de las que sólo conservé los límites, el no hacer, el "preferiría no hacerlo", Bartleby déjalo ir, meu neno déixao ir, quédate en ese cruce de destinos que no te tocaban, con tus vinilos obsoletos, con tus libros olvidados, con tu alma apaleada en resistencias hasta rozar el invierno, frío, tener frío, unos segundos de vida en la impresión del frío (existir), quédate, persiste en la inútil travesía hasta el fondo de la putísima nada, quédate, atrévete al abismo, sólo por si acaso, quédate... Porque el fin de tus días pertenece sólo a Allah. Porque nada permanecerá impune. Por Alice Cooper, por el Capitán Marvel (aquel adolescente impresionable que a veces todavía eres). Y por todos los que se marcharon poco a poco sin merecerlo...
Seguro que la lluvia. La lluvia inabarcable de mi país. Quizá tenga sentido. Y no se te ocurra moverte ni un ápice. Después de todo, quizá tenga algún sentido.