DUDAS Y EMOCIONES

Ayer The Who. Agridulces en el Rock FM (guitarra blanca), mayestáticos todavía en la distorsión (guitarra roja). De viejos, dice Dazet, todos nos pareceremos a Pete Townshend. "The kids are alright" y la presencia de Tommy que estremece. Somos irregulares. Sucesión de sentimientos. Tedio, también, con guitarra acústica, dos sillas y una taza de café sobre la mesa. Me gustó estar. Pete puede salvar con un solo gesto demoledor sobre el instrumento, con un amago de ayer salvaje, obviando la destrucción. Los oídos duelen y no dejan ya romper cosas. Qué importará. Who are you?
Hoy Ian Hunter. ¿Debería moverme del sofá para admirar a quien estuvo al lado de Dios (Mick Ronson)? Debería, no lo haré. Porque me pega en el pecho la ausencia de Dios. Porque nadie osó reconocerlo. Un secreto imposible de desvelarse. Con mi no-presencia de esta noche, construyo un homenaje a Ian Hunter. Demasiado grande como para merecer adulación. Demasiado inabarcable como para volverse corpóreo. Apóstol Ian que estás en mi Rock n´Roll Hall of Fame, porque te necesito del mismo modo que a la fe, prefiero no pisar el recinto sagrado. Me quedo sin tus enseñanzas inmediatas. Porque ya me diste algo mayor: All the young dudes.