sábado, 5 de mayo de 2007

PERDIDO EN LOS BARES. PERDIDO EN EL SIGLO

Son las 5 de la madrugada, sábado. Acabo de regresar de esta, de esta noche más. Madrid cuasi militarizado hoy sin consecuencias.
Mi amiga Y, de la que "solamente" estuve enamorado unos dos años, me incitó a ir a una fiesta improvisada. A veces no soporto que Y sea mi amiga (otras estoy absolutamente orgulloso de ostentar tal status). La cursiva que le otorgo a mi enamoramiento por Y se remite a que ella alcanzó la fascinante categoría de remake de una de las Grandes Historias. Afortunadamente, encontré algo que lo frenase antes de empezar (¿sentido común? noooo... no lo creo... quizá).
De aquellas Tres Grandes Historias, admirado Robert de Niro, no volveré a hablar jamás; y no me arrepentiré de nada, ni siquiera de callar para siempre lo que no quisiera olvidar. Cuando fui mortal me revolqué sobre la hierba del paraíso y con eso basta. Varios lustros de silencio lo sepultarán e incluso el tributo a pagar seguirá siendo insuficiente. Porque amé sabiendo que no habría futuro y claro que no lo hubo... al menos para mí.
En cambio, escribo sobre un enamoramiento a medias, truncado realmente a conciencia. Decía que a veces no soporto que Y sea mi amiga. Como hace un par de horas, cuando gritaba a mi lado: "Quiero sexo!! Quiero sexo!!" Y yo, por mi terca (in)coherencia de marxista derridiano auto-deconstruido, no pude sino tornarme espectral, tornarme ineludiblemente espectral...
Sobreviví. Sé que habito Una Vida Perdida sin remedio. Que la guerra infinita es mi "única hogar". Y que no puedo permitirme ser mortal. Pero carajo, reconozco que por momentos me gustó serlo; y que ver a Y me devuelve irremisiblemente a aquellos días. A pesar de todo, conseguí comportarme como el lord británico en cuya piel debí haber nacido (¡el té de las cinco me pertenece!). Ni por un momento perdí la compostura. Y no, no me siento particularmente orgulloso de ello, pero qué le voy a hacer...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo, querido amigo, la frase "Cuando fui mortal me revolqué sobre la hierba del paraíso y con éso basta" ya pertenece a los anales de la literatura en castellano -jejejejjjje- *=o) -mucho de Nietzsche ahí, sí señor-. Tú comportamiento me parece casi óptimo. Pero aún sigo pensando que te estaba provocando y que deberías haberte encarnnnnado cual Zeus primaveral en Zelo Zelestial y Zeibe. De cualquier manera, -ya- no soy ningún ejemplo a seguir en estas lides o -mejor- en estos asuntos de amor y paz. Pienso que a nuestra tribu le sobra un poco de teoría mística y metafísica y más praxis del tipo "te voy a dar más rabo que cuello tiene un pavo" -sin ofender a las almas cándidas y pudorosas con derechos y deberes inalienables a seguir tal y como son, por supuesto-. No es cuestión de ser malos, digo yo, quizá ser más naturales y dejar hacer a la Madre Tierra ¿no crees? Muchas veces las ideas -tan humanas- le cortan las alas. Y éso es bastante imperdonable. Aunque cada uno tiene su camino, ineludible, en la vida.
Paz, Amor y Revoluciones Sexuales.
Om Shanti
Tuyo.
Alfrothul
PS. Casi tod@s los dioses sensatos/as se dejan acompañar por su consorte. Hay pocas naturalezas divinas solteronas ¿Qué opinas? Abrazos

Anónimo dijo...

Sexo o muerte. Hasta la cama siempre, tovarich. Mens bizarre in corpore sano y toda esa mierda...

A.O. dijo...

Opino que soy gilipollas. Solitario eterno, inmortal y gilipollas. Pero eso lo he asumido tiempo ha. Me había olvidado del histórico verso de Alfrothul 1998: "Y le metió la polla en la boca"... Ya lo sé, lo sé, no tengo remedio. No sigáis mi patetico ejemplo: Sed efímeramente felices y revolcaos dondequiera que sea...

Anónimo dijo...

Alfrothul
Los versos no eran míos, pertenecían a una historia que circulaba por la ciudad, que me habían contado y decía de otro modo: "Pues nada, el otro día, estaba en el bar/Llegó una pibita/Y SE metió la polla en la boca/¡Se metió la polla en la boca!". Los versos de la adaptación sí pueden atribuírseme, se convirtieron en canción, rezaban así: "El otro día/estaba en el bar/ Vino una pibita/ Se quería arrimar, a Román, Román, Peces-Barba, Román". Iba a ritmo de reggae, ¿recordáis?. Tú lo que querías es que te cantara la canción otra vez. Abrazos cálidos. Be happy!!

Anónimo dijo...

Tü lo que quieres es que te coma el tigre que te coma el tigre...

Y tu, V., como llevas esa Lucy is in the Stockholm with diamonds?


C.

Anónimo dijo...

Esas canciones pertenecen a la época en la que el dios-Román aadoptó su forma humana. Lo que más le gustaba era el sofá. Supongo que sabía, que la conjunción de su figura con el tapizado floral, formaba un perfcto Totem que alumbraba a todo el que lo veía.

Esas canciones han quedado hoy como rezos, en desuso, esperando que una secta las desempolve...

Nombre y Apellidos.

A.O. dijo...

Con el rollo de la inmortalidad lo unico que quiero decir es que escribo como si fuera postumamente, que vivo como si fuera postumamente. Nada totemico y muy aburrido, me temo. Pero bueno, la indiferencia casi absoluta no me sienta tan mal, solo que parece un poco como si la hubiese comprado en ikea.

Cronista Disperso dijo...

A ver si lo he entendido bien...

Y gritaba "¡Quiero sexo! ¡Quiero sexo!" a tu lado y tú, ¿no hiciste nada?

Vale, entonces lo mío no es tan grave.