martes, 8 de mayo de 2007

LO MEJOR, LO PEOR Y LO MÁS DELIRANTE DE MIS MARVEL YEARS (2)

Continúo con unas mallas estridentes incrustadas en el cerebro, intentando practicar infructuosamente la telequinesis. Ahí va la macro-lista. La enumeración de los 25 capítulos que me shockearon. Bienvenidos a la Hiperrealidad:

1. The Marvel Handbook. La enciclopedia de todos los personajes de la casa, que guardaba en la mesilla cual tesoro ¡fotocopiada! Y pensar que ahora se encuentra con un par de clicks en Internet. Qué poca mitología... Pero mis fotocopias molaban más.
2. La imagen del Castigador con su camiseta de la calavera y una pistola-ametralladora en cada mano disparando a mansalva; la del siniestro Motorista Fantasma agitando las cadenas en la noche sobre su cráneo en llamas; la de Daredevil entre tinieblas sumido en sus demonios personales. ¿Por qué no supieron hacer una película mínimamente a la altura?
3. Los Vengadores. Tenían los mejores dibujantes, tenían los villanos de primera categoría, pero eran odiosos: Iron Man (el dueño de una corporación multinacional), el Capitán América (el Opresor quintaesencial), Thor (ese blanquito), Hércules (un ególatra insufrible) y La Avispa (una maruja). En una de sus innumerables versiones posteriores, llegaron a incorporar a un tal Qasar, probablemente el superhéroe más hortera de todos los tiempos. Sólo Henry Pym, en su fase post-Hombre Hormiga, post-Chaqueta Amarilla y post-divorcio de la Avispa tenía un pase; claro que prácticamente no le quedaban poderes, lo que dice mucho de la serie. Yo estudiaba el plano de la Mansión de los Vengadores, estudiaba el plano del Quinjet de los Vengadores, y suplicaba que los malos se los cargasen. Pero nada. Ni sobornando a Jarvis, el mayordomo.
4. Cuando introdujeron a demasiada gente en los Vengadores, decidieron crear una filial, Los Vengadores de la Costa Oeste (aka Los Nuevos Vengadores). La cosa no mejoraba mucho en un principio, el núcleo lo constituían dos aburridísimos matrimonios: Ojo de Halcón (el más potable de los cuatro, con arco y flechas incluidas) y Pájaro Burlón; y el androide la Visión y la Bruja Escarlata, que además tuvieron gemelos y cambiaban pañales a pares. Pero el resto de los miembros del grupo hacían subir el nivel. Estaba Mercurio, que evidentemente no se sabía muy bien qué pintaba por allí, se deprimió y acabó pirándose con su supervelocidad. Hulka, la prima de Hulk, un personaje ridículamente adorable fruto del nepotismo. Tigra, toda una superbitch felina con un bikini minimalista. Black Panther, el primer superhero negroide. Y el Caballero Luna con sus extrañísimos rituales, un tipo que se merecería una secta en su honor. Lástima que los dibujantes y guionistas de la serie oscilasen entre lo correcto y lo mediocre.
5. Si hay unos Vengadores en la Costa Este y unos Vengadores en la Costa Oeste, ¿por qué no unos Vengadores en el medio? Y formaron los Vengadores de los Grandes Lagos. Sólo seguí sus inicios, pero el grupo no tenía desperdicio. Mr. Inmortal, un tío sin otros poderes que resucitar cada vez que lo mataban. Gran Berta, una mujer gordísima que pegaba con su inmensa barriga (y que, en su forma humana, se convertía en top model). Dina, un pájaro prehistórico que no hablaba, sino que graznaba. El Hombre Plano, un calco en xerox apaisado de Mr. Fantástico. Y el Hombre Puerta, que únicamente abría un inservible portal interdimensional. Sin comentarios.
6. Los saltos de Hulk. Cómo olvidarlos. Nuestro máximo deseo irrealizable: Arrasar con todo y marcharnos tranquilamente pegando saltos de tres kilómetros.
7. Galactus. ¡¡Tengo hambre!! ¡¡Quiero comerme un planeta!! Monster Magnet deberían haberle dedicado un tema en el "Dopes to infinity".
8. Coloso back to the USSR. Un grupo de superhéroes soviéticos secuestran a Coloso, lo someten a reeducación y se transforma en Proletario, el símbolo definitivo de la clase trabajadora. Desafortunadamente, el pijo de Cíclope revierte el proceso y lo trae de nuevo a los USA. Fénix le castigue chamuscándole la pilila. En ese momento perdimos la Guerra Fría.
9. El intento de suicidio de Armadillo. Tras constatar que su carrera de supervillano ha sido un rotundo fracaso, Armadillo se sube a un rascacielos para lanzarse al vacío. El retrasado mental del Capitán América le sigue para evitarlo, con lo que no tiene más remedio que tirarse apresuradamente a mitad de ascensión. Su exoesqueleto-armadura (de ahí el nombre de Armadillo) le protege y sólo consigue romperse las costillas, llorando amargamente este fracaso más, mientras el Capitán América llama a una ambulancia. ¡Queremos un Dr. Jack Kevorkian en el universo Marvel! Derecho a Morir Dignamente para Armadillo. Ahora.
10. La Cosa, de Los 4 Fantásticos, pierde sus poderes. No se le ocurre otra idea que confeccionarse un disfraz de La Cosa y seguir pegando mamporros.
11. Un superguerrero extremista del Partido Republicano llamado Superpatriota empieza a dar mítines diciendo que el Capitán América está viejo y pasado de moda (en eso llevaba razón). Le gana en combate y una Comisión Gubernamental decide desposeer a Steve Rogers de su uniforme y escudo y dárselos al Superpatriota como nuevo Capitán América. Después de unos meses, éste recapacita, descubre que Steve Rogers representaba los verdaderos valores de EE.UU. y le devuelve el nombre y la parafernalia. Como no sabían muy bien qué hacer con Superpatriota y todavía no habían inventado la Federación de Lucha Libre para gente con superpoderes, lo rebautizan como Usagente, y ya que el Capitán América estaba en Los Vengadores, el Usagente acaba, dónde si no, en Los Nuevos Vengadores.
12. Las peleas entre dioses Asgardianos y dioses Griegos. Thor Vs. Hércules. Odín Vs. Zeus. La de exámenes de Historia que pasé gracias a ellos.
13. Los Alpha Flight, los mutantes oficiales canadienses. Entre ellos, dos personajes fascinantes: Sasquatch, un genuino bigfoot; y Chamán, el espiritual superhéroe indígena. La colección cerró por falta de ventas, snif snif, y acabo de enterarme de que, al reabrirla, decidieron convertir a Estrella Polar en el primer gay de la Marvel. Seguro que coincidió con el año de la defunción del vinilo. El fin de todas las cosas.
14. Las traducciones de los nombres de los personajes al español. La polémica se abrió con Silver Surfer / Estela Plateada. Discutible. Arreció con Mockingbird / Pájaro Burlón. Esperpéntico. Pero Night Trasher / Trillador Nocturno. ¿Qué habían fumado?
15. Namor, el hombre submarino, conquistando La Tierra con sus ejércitos. Supongo que contribuyó a inspirar el episodio de los Simpson en el que los delfines se vengaban de los humanos. Tenía truco, porque lo de Namor no pasó de una maniobra de distracción para otros propósitos, pero los 4 Fantásticos recibieron su merecido.
16. El Vengador Tóxico. The one and only. Toxie forever!!!
17. Los Experimentos Fallidos. En las alcantarillas de New York no había cocodrilos, sino seres deformes sin cerebro con una fuerza estratosférica, intentos gubernamentales de recrear el suero del supersoldado que salieron mal y fueron arrojados allí. Mi peor pesadilla infantil. Hasta hoy.
18. La máquina recreativa para 4 jugadores simultáneos de Los Vengadores. Quillo, saca los 20 duros...
19. La serie What if? Cada número, una realidad paralela. De la erudicción más absoluta (¿qué hubiese pasado si en la guerra cósmica entre los Kree y los Skrull el Doctor Extraño no hubiese encontrado el Guantelete Infinito?), a los planteamientos más desquiciados (¿y si la cocinera hubiese cogido el martillo de Thor? ¿y si los 4 Fantásticos tuviesen todos el mismo superpoder? ¿y si Stan Lee, Jack Kirby, John Byrne y Chris Claremont hubiesen sido los 4 Fantásticos?). [Nota: Títulos aproximativos]
20. Banshee, el hombre del grito supersónico, se queda sin voz tras salvar a los X-Men del ataque despiadado de Juggernaut. Una historia a lo Meat Loaf, sólo que Banshee era un irlandés bebedor de whisky y yo me lo imaginaba más con la guitarra de Rory Gallagher de fondo...
21. La fascinación por el simple dibujo descontextualizado de un personaje que ni siquiera has visto aparecer en ningún cómic, como el look a lo homeless de El Olvidado o la estética de macarra ochentero recién salido del Double Dragon de Luke Cage.
22. Jennifer Garner representando a Elektra en el póster promocional de la (por lo demás parece que horrorosa) película de Daredevil.
23. El Vigilante. La única idea de Dios en mis ateos días de adolescencia. Un narrador omnisciente que sólo miraba en miles de pantallas lo que sucedía, cruzado de brazos. Mi episodio favorito, aquel en el que un alienígena conseguía infiltrarse en la morada del Vigilante y ambos se apostaban el destino del mundo al resultado de un partido de rugby que jugaban unos niños en la calle. Como cantaba Nick Cave, "I don´t believe in a non-interventionalist God".
24. La colección completa de onomatopeyas que enriqueció mi vocabulario. Y un sueño al que no renuncio: Que haya un superhéroe que diga "Boh!". ¿Por qué no el Increíble Hulk?
25. Seguro que todo el mundo recuerda exhaustivamente montones de cosas como estas, ¿verdad? No me cabreéis, que todavía estoy ensayando lo de la telequinesis...

PD. Y sigo buscando el imprescindible disco titulado "Spiderman: Rock Reflections of a Superhero" en el que el Hombre Araña, Dr. Octopus, el Duende Verde, Gwen Stacy, Thor y Stan Lee tocan Rock 70´s en estado químicamente puro.

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