Que cada obrero con su salario pueda comprar su propio coche. Así se fundaron las sociedades de bienestar en la que la producción industrial y el Estado social se daban la mano. Movilidad espacial, autonomía personal y derechos económicos. La versión sigloveintera de la modernidad, a partir de la extensión del consumo.
Suben los impuestos al diesel, pese que el diesel es necesario para la transición ecológica. Ponen peajes en las autovías. El objetivo: Que el obrero no pueda tener su propio coche. La desindustrialización, en nombre del nuevo capital hegemónico, viene insoslayablemente acompañada del desfordismo. La URSS elevó el nivel de vida de todos los trabajadores del mundo. La China de Davos lo hundió. La izquierda que quiere abolir a los trabajadores te saluda.
Mientras haya urnas, habrá resistencia, aunque suyas sean todas las televisiones.
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