LA OCUPACIÓN QUE NO EXISTE (2)

Junto a las ocupaciones ocultadas aunque evidentes, están las ocupaciones de segunda categoría, radicalmente negadas por "consenso", con pedigree de Naciones Unidas y coartada humanitaria. Afganistán, Afganistán, frontera erigida en invasiones, hogar de la guerra perpetua. Cuando la lucha de clases se imponga, todos los imperialistas se convertirán en Hamid Karzai, ridículo alcalde de su barrio que se cree un gran estadista, General Pétain cuyo destino se volverá ceniza con la caída de Vichy. Así será también para los colaboracionistas palestinos, despreciable Abu Mazen. Herriak ez du barkatuko. O pobo non perdoa. En todos los idiomas se hará burla de los que en este momento disfrutan besando con fruición la mano del colonizador. Esperar, esperar a un futuro que no será nada bonito porque (la "ciudadanía democrática" así lo ha querido) la liberación y la soberanía se llaman talibán.
Los Derechos Humanos nunca descansan, por eso Naciones Unidas impulsa la ocupación internacional de Haití, donde los cascos azules españoles, chilenos, uruguayos, brasileños, los cascos azules del progresismo, ametrallan los barrios populares de Puerto Príncipe, reprimen a balazos las protestas que piden pan y libertad, que piden (leninianamente) pan y libertad. Nadie, nadie leerá que existe una ocupación de Haití, que existe una resistencia popular que la combate, sólo se dirá: "enfrentamientos", "delincuentes", "bandas mafiosas", "pobreza". Porque se trata de estimular la deformante y xenófoba imagen mental de que son negros, con una propensión histórica y cultural a la violencia que sin duda explica su pobreza, de la cual, como corolario, les corresponde la completa responsabilidad. ¿Y la ocupación? ¿Y el expolio? No sabe / No importa.
La lógica de la ocupación internacional lleva al esperpento, y Líbano es un país muy dado a ello. Porque en Líbano existen tropas de ocupación internacionales, en una misión que se remonta a 1978 y cuyos propósitos ni siquiera los ocupantes en jefe pueden definir. O bien simplemente pueden definirlos de una manera: No molestar a Israel e improvisar cómo fastidiar a los libaneses; pero Líbano es tan raro que ni siquiera encuentran una forma clara de hacerlo. Así que simplemente andan por ahí, ocupando por hobby, configurando la geografía superflua de la era de las ocupaciones.
Por último, Somalia. Tras una larga semana de sesudos análisis en la prensa local sobre las condiciones del país, en los que profusamente se ha hablado de piratas, señores de la guerra, tribus, clanes, subclanes, consejos de ancianos, puertos, territorios autónomos, terroristas, milicias, ausencia de Estado, conflicto civil endémico, Estado fallido y hasta Black Hawk derribado, ni escondida en la parte contratante de la segunda parte estaba la jodida palabra mágica: Ocupación. Sí, ocupación. Somalia está ocupada por tropas etíopes con mandato americano.
Y la Resistencia avanza en Somalia. Mejor que no lo digan. Mejor que lo sepan.