Finalmente lo descubrí. Todos los que hablan de perdedores no tienen ni puta idea de lo que es perder. Perder en algunas, en muchas cosas sí. Pero perder radicalmente. Perder sin vuelta atrás. Yo tampoco lo sabía. No puede convertirse en un discurso político ni filosófico ni social. La desesperación está más allá de la política, trasciende la política e impide cualquier forma de política. No volveré sobre esto, aunque lo de Juanes en La Habana oscile entre el rechazo visceral y el asco absoluto, pero no estoy ya para eso. Igual que si digo, con cierto trasfondo político todavía: pues que le den a Cuba, por lo menos hoy. Pero es intrascendente, porque cuando los que pierden pierden de verdad no hay pensamiento político viable ni deseable.
No le recomiendo a nadie perder. Pero sí, a quien esté en posición intelectual para ello, crear una alternativa vital y combatiente para los que ya perdieron y jamás borrarán las marcas de lo que les pasó.
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5 comentarios:
Si sabes algo acerca de Gurdieff (o como se diga)...¿podrias dar una opinion al respecto?,
Grelas, un saludo.
Lo peor es cuando creen que no pueden perder, o cuando siguen creyendo que no han perdido.
"Estar frustrado es molesto, pero los auténticos desastres en la vida empiezan cuando consigues lo que quieres"
Perder o no es finalmente una cuestión subjetiva, susceptible de negación-alienación-autoengaño. No sé lo que Gurdieff opinaría al respecto, pero el camarada Fraseos seguro que sí lo sabe, con banda sonora de Keith Jarrett incluida.
Yo perdí del todo, pero sin tener la batalla primero. And I want and I need and I want and I need!! Y sigo queriendo una batalla que perder aunque no sirva para nada.
Si le preguntáramos a Keith Jarrett que fue lo que aprendió de Gurdjieff, su más sincera respuesta sería del estilo de: "me ayudó a encontrar al pequeño hijo de puta que había escondido entre tanta melodía babosilla"
A si que, no dejen de aprender del maestro Gurdjieff
Fr.
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