martes, 3 de abril de 2018

MONSTER MAGNET: UNA HISTORIA PERSONAL

Los descubrí con su primer disco. Había leído un pequeño reportaje en RIP (Metal Magazine), o quizá en Metal Hammer. Después los vi en algún programa raro de la MTV, seguramente casi de madrugada. Los filmaban mientras iban a dar un concierto de su gira inglesa. Llegaban a Londres y tocaban en una sala que podría ser el Astoria. Tocaban rock psicodélico. Vaya tipos. Llamaban la atención.
Iggy, que tiene un curioso instinto para los debuts, recomendó ese disco en la misma época que hizo lo propio con el "Bleach" de Nirvana. Iggy, con su percepción sobrenatural para lo no evidente.
El segundo disco, "Superjudge", me los recordó a través de un single. "Twin Earth" me perforó lentamente a lo largo de los años, hasta redescubrir su grandeza. Había algo en esa simplicidad que escalaba a la cima.
Esa cima sucedería con "Dopes to Infinity". Les vi en directo en Reading ´95. No pude quedarme hasta el final porque estaba expuesto a una elección maquiavélica: Monster Magnet en el segundo escenario Vs. Neil Young con Pearl Jam en el otro escenario. Estuve medio concierto, hasta el primer acorde del viejo Neil. Lo suficiente como para comprarme entusiasmado el cassette y no abandonarlo en lo que quedaba de década. "Dopes to Infinity" representa una unidad inescindible, un disco conceptual como pocos y una cumbre psicodélica.
Por eso, para continuar avanzando, se transmutaron en una banda de rock directo. En una banda de hard rock con bagaje sixties y bagaje high energy. En una banda alucinante que nos dio el "Powertrip" más memorable. Reciclaron el logo definitivo de The Cult, el de la portada del "Electric", man+guitar. Vinieron de gira de teloneros de Metallica y los reventaron cada noche. Como en Móstoles, en uno de aquellos Festimads del parque con el lago. No había nada más emocionante que ser Monster Magnet.
Sin embargo, la expectación por la continuación no cubrió las expectativas. La leyenda dice que a Dave Wyndorf le robaron el coche en donde tenía la libreta con las letras y que las reemplazó en el estudio de forma atropellada. El principal problema de ese disco son las baterías. La producción es criminal con las baterías, sonido caja total... Hay al menos cinco temas matadores en "God Says No". Incluido un favorito personal: "Silver Future". Si AC/DC hiciesen una canción siendo Monster Magnet, sería "Silver Future". Más con menos. "You stand on the edge..."
Quizá lo que más atrapa de Monster Magnet se encuentre en la mezcla irresistible de lo derivativo, lo distópico y lo inmediato. Identificables, accesibles e inclasificables. Rock. Así sí.
La mezcla no terminó de carburar en "Monolithic Baby", correcto sin más. Me inspiró un par de poemas en sus mejores momentos, pero no me dio ninguna cosmovisión como ellos eran capaces.
"4 Way Diablo" remontó. La gira, con su aparición en la Sala de Princesa que estaba al lado del Rodilla (una vez, en un concierto de Steven Adler, me confundí de puerta al salir del baño y acabé en la cocina del Rodilla) me impresiona todavía hoy. Solo por eso, "4 Way Diablo" debe figurar. Y porque se trató del último gran momento del binomio Dave Wyndorf-Ed Mundell. Tras "Mastermind", poco inspirado, Mundell abandonaba.
Dave Wyndorf siguió al frente, y "Last Patrol", un retorno 100% psicodélico, encantó a los fans. A mí me seguía faltando una guitarra. Lo que se solucionó imaginativamente en una remezcla, "Milking the Stars", que rehacía el disco exacerbando su psicodelia. Valía la pena.
Aunque no comparable a "Mindfucker". "Mindfucker" calca el tránsito de "Dopes to Infinity" a "Powertrip".
¿Qué significaba "Powertrip"? Que en "Crop Circle" Dave Wyndorf decía Yeah yeah yeah y te lo creías. Como te creías, con The Cult, a Ian Astbury aunque tocase frente tuyo una maldita pandereta. Que en el tema título, gritábamos mientras aullaban en el estribillo: "I´m never gonna work / another day in my life". Dave, cabronazo, lo clavaste... Iggy y tú escribís mis putas letras, infortunadamente proféticas.
"Mindfucker" es tan arrollador como reeditar "Powertrip" en pleno 2018. Todavía lo tenemos, queremos decirle al mundo. Exigírselo al mundo. "I make my music in outer space / and I´m the stone cold future of the human race. And if you want some / nobody does it like me". Dave Wyndorf c´est moi.

No hay comentarios: