miércoles, 25 de abril de 2018

INMEMORIAL

Las voces cantando en bretón de mi infancia.
La nieve sobre el mar, después portada de un catálogo.
Los pasteles, los mejores de la ciudad, en la confitería de la esquina.
Las olas que matan a alguien todos los años y que me llevaron una vez que me despisté.
El puerto, la apertura, la planificación de la huida.
Mi único amigo, haciendo artesanía como si fuese "Penny Lane".
Los cómics perdidos.
El coche, oxidado por dentro.
La muerte, esperando desde que aquí nací.
Que espere. Todo puede esperar.
Y hasta la materia,
la materia puede volver
a reivindicar su reino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Terás que me dicir cal é esa pastelería