De vuelta a sus pantallas A.O., más peligroso que nunca. Años de silencio, siempre golpeado, jamás vencido, desde el suelo primero gime para levantarse, finalmente se levanta, pone los ojos en el infinito y escupe un rap.
Porque Chuck D halló de nuevo el groove con Prophets of Rage, porque se puede seguir sin romper con los noventa, hallar bases brutales, plasmar el mítico flow del Public Enemy nb. 1 con Rage Against The Machine estallando al fondo.
Porque Dan Fogelberg, de contrapeso, me da la calma necesaria, country music, folk music, roots music, música de raíces porque todos somos hijos de Johnny Cash y así debe ser y así será.
Porque A.O. está de vuelta a sus pantallas. Todo gira al revés para girar.
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