Harvey Keitel es un saxofonista crepuscular. Sufre un infarto mientras está tocando un solo. El solo de saxo continúa sonando para nosotros mientras la ambulancia le lleva. Una chica ve la ambulancia pasar. El sueño comienza y termina al mismo tiempo. La película es el sueño. La vida es también el sueño.
Todos merecemos vivir nuestra película favorita alguna vez. Y lo que no está inscrito en el sueño no cuenta.
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1 comentario:
Que bonito
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