jueves, 1 de febrero de 2018

NUDOS, LAZOS. CORAZONES DE ORO

Siempre he visto mi vida a través de los discos de Neil Young. Así han transcurrido los años y las décadas. Su música siempre me ha narrado.
Ante el desastre anunciado de sus últimas obras con The Promise of the Real, me vuelvo al Neil Young solo, acústico, a esos conciertos que recupera periódicamente en sus archivos, al contrapunto de Crazy Horse, recogimiento necesario después de la tormenta. Miro por la ventana y canto: "I am a Child..."

No hay comentarios: