PROMESAS CALLADAS

Pronto remontaré las ansias de febrero por colgarme. Encontraré encauzamiento, pondré el esfuerzo espiritual -que, curiosamente, es el significado original de yihad, y el más importante, y el más trascendente- para rememorar, para olvidar y para seguir. Pronto transitaré las jodidas alamedas del hombre libre, esas que Salvador Allende legó a nuestra imaginación. Pronto me quedaré en pie. Observaré imperturbable cómo me destronan. Porque mi himno dice ni tribunos. Y nunca fui tribuno, ni amo, ni durante demasiado tiempo esclavo. Imperturbable me convertiré en árbol, en arma de piedra, en río de Heráclito, en nación sin patria.