El Grupo PRISA lleva mucho tiempo embarcado en una campaña permanente contra Cuba y Venezuela, que tiene su lógico corolario en el entusiástico ensalzamiento del paramilitarismo uribista como ejemplo de modernización y buen gobierno (gobernanza). Evidentemente, los genocidas son los mejores guardianes de los negocios de esta gente tan tan progresista...
Sus pseudorrivales de La Sexta, para no quedarse atrás, emitieron ayer un microrreportaje sobre cómo la juventud cubana "le da la espalda a la dictadura", para lo cual se mostraba la masiva asistencia a un festival de música electrónica. [Creo que aunque no me emocione la música electrónica, en principio no debería existir ningún motivo intrínseco que la convirtiese en contrarrevolucionaria, pero quizá una vez más peco de excesiva tolerancia con las cosas].
El momento álgido de la filmación venía con las declaraciones de dos jóvenes cubanas a las que ponían de modelo a seguir y que con acento caribeño decían a la cámara: "A nosotras la política nos da igual, lo que nos importa es ir de fiesta". El autodenominado "periodista" de La Sexta elogiaba encantado la saludable actitud de las dos muchachas, y supongo que en Miami se comentaba con renovado énfasis el colapso inminente de la revolución.
Pero no podrán. Y será el filosionista de Uribe el que caiga.
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