HOZ. MARTILLO. ESTRELLA ROJA

Ser comunista es estar dispuesto a renunciar.
Ser comunista es mantener una escasa moral de emergencia a modo de línea infranqueable.
Ser comunista es la belleza del caos en oposiciones difusas que se remontan al infinito.
Ser comunista es ese toque ancien régime que colapsa bajo un entorno ridículo de postfordismo criminal.
Ser comunista es convertir arqueología en futuro cual Indiana Jones blandiendo un improbable libro rojo.
Ser comunista es la venganza colectiva de los pueblos.
Ser comunista es la nada, la Nada pletórica y exacta forjada por Narodnaya Volia un segundo antes de ajusticiar al Zar.
Ser comunista es conocer la derrota y no tener miedo y volver.
Ser comunista es, también, ese algo de ti que duele, que no soportas, ese algo de ti que a veces intentas, pero no consigues olvidar.