lunes, 10 de septiembre de 2007

(lunes)

Hoy reviso la pantalla del ordenador y me doy cuenta que este blog se ha vuelto tan confuso e ingobernable como mis pensamientos. Que agrega fragmentos de pasado mítico que se suceden sin ningún sentido, que simbolizan una vida anárquica esparcida sobre el anatema de no tener nada interesante que contar. Y no me importa. No pienso cerrar. No pienso parar.
Se me ocurre una "canción para cantar todos los días": Democracia para Euskal Herria. La estatal respuesta, a palos. A prohibiciones mientras cualquier realidad de hacerle frente se halla lejos muy muy lejos (para qué hablar de ello). Después de todo, miro a mi lado de la inexistente barricada y no veo a nadie, absolutamente a nadie. Como en aquella película de Schwarzenegger: "¿Queda alguien ahí atrás? No. Sólo cadáveres".
Mañana, 11 de septiembre, el día que la clase obrera conmemora sus derrotas. La Diada Nacional de Catalunya sobre el cuerpo autoconsciente de Xirinacs, una nación que recuerda a los que la aniquilaron, que se niega a morir. Y el Presidente Salvador Allende, asesinado por ser el único Presidente al que podíamos llamar nuestro. Del otro 11 de septiembre, del famoso, sólo
escribiría "Nada", exactamente lo mismo que recogió Luís XVI en su diario el día de la toma de la Bastilla.
World Trade Center: Iles liquidáronnos o pensamento / Nós derrubámoslles as atalaias. En resumen, "Nada".
Pero estaba hablando de este blog, de la extraña apariencia de mis delirios, de los poemas antediluvianos que se atraviesan sobre 500 centilitros de odio social y un cuarto de litro de sangre libertaria muy aguada. ¿Y en el resto? Supongo que soy normal, ja ja ja ja (y luego dirán que no tengo sentido del humor...) Seguiré perseverando. En ello. En el absurdo. Con algo de rock n´roll de fondo. Perseverando.
Au revoir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

persevera socio... por lo que más quieras persevera

perseveraaaar, perseveraaar... hasta enterrarlos en el mar...!!

como mola la palabra perseverar, que no?

fr.