sábado, 3 de marzo de 2018

RENACER

Los Manic Street Preachers. Nos lo contaron los Manic Street Preachers. A un disco par le sucede un disco impar. Febrero se había revelado idílico. Me había rescatado. De ahí que un leve movimiento del calendario simplemente me derrotase. Los Manic Street Preachers me habían enseñado otra cosa: Que todavía estamos "In the beginning". Mi amigo JM lo escribió en un poema que todavía conservo. En recuerdo de uno de esos días en los que creíamos y creábamos hasta desfallecer. De cuando nos tropezábamos con un hallazgo y él gritaba: "rapaciño hijo de puta!". Y no nos habíamos bebido todo el licor ecuatoriano -que sabía a gasolina-, ni H se había perdido cuatro horas después.
Un lustro o dos más tarde, cual jinetes del apocalipsis, dimos vueltas majestuosas y vueltas sombrías. Había algo extraño en el ambiente. Pero había un ambiente y se podía flotar.
La familia real británica habló de un annus horribilis. Yo sufrí una década horribilis. Muchas penalidades y algunas aventuras, dentro de una suerte dispar. También, y no es menor, algunos instantes sublimes, algún captar la belleza como un huracán.
El pachakutik no llegó. Quizá morí y no lo supe, pero morir cada quince minutos no cuenta. De ahí que febrero me presignase, me protegiese, me retornase redivivo e invicto. Y que marzo, contrariado, me susurrase al oído: "eres mortal, recuérdalo".
......................................................
Me acompaña "Send Away The Tigers", uno de los más logrados discos de renacer de los Manics. Mi forma privada de unirme a la Nahda y el Ba´th. Me acompañan quienes me quisieron. Me acompaña todo un ejército. Y estamos "In the beginning", qué carajo, dónde sino.

No hay comentarios: