En sus primeras semanas, François Hollande, la "gran esperanza de la izquierda europea", ya ha instado a la guerra internacional contra Siria, y por si pareciese poco ha advertido de que se dispone a lanzar un ataque militar en Azawad para aplastar a la insurgencia tuareg, inadmitida en su patio trasero de la FrançAfrique.
Arribado a la Presidencia bajo la marca de Monsieur Normal casi exclusivamente debido al rechazo que provocaba la prepotencia estridente de su antecesor; persona mediocre donde las haya, incapaz de destacar si no es maniobrando incrustado en el aparato partidario, le ha faltado tiempo para buscar a algún dirigente todavía más gris que él y nombrarlo Primer Ministro [requisitos: ser rematadamente inútil y hablar alemán, se supone que para continuar administrando Vichy].
¿Y todo por qué? Pues para que no tengan capacidad de hacer sombra a Monsieur Normal. (Y mientras Martine Aubry en su casa y que no se le ocurra decir nada...)
Porque esto es un remake y ya sé en qué país he visto la película original. También cómo acaba. Pauvre gauche française!
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