Jimi Jamison: Adicción al Rock Adulto

¿Cuáles son vuestros guilty pleasures? De las épocas remotas, nunca contabilicé como tales a Rick Astley ni a Barry White. A esos, los defendía como estandartes.
Como no había vuelto a escuchar a MC Hammer (y lo kitsch no es culpable porque la estética no es placer), y todavía no simpatizaba con Bon Jovi, mi única culpa consistía en disfrutar del disco homónimo de Britney Spears, hoy reina de los memes retrosoviéticos tras su llamamiento a socializar la riqueza y golpear.
Hace poco pensaba que, en realidad, mi guilty pleasure bien podrían ser los muy todavía bien considerados discos de los noventa que, fijándose, han envejecido tremendamente mal, pero a los que no estoy en posición de renunciar. Hablo de Green Day e incluso de Rage Against The Machine. Encajados en unas vivencias, con sus virtudes, reales, y sus enormes limitaciones, cada vez más evidentes. Hasta el punto de llegar a la herejía de juntar esos dos nombres en un único diagnóstico. Significaron, pero no trascendieron.
Por el contrario, Jimi Jamison es el autor de la sintonía de "Los Vigilantes de la Playa". También el ex-cantante de Survivor, los del "Eye Of The Tiger", aunque entró en la banda con posterioridad al hit. Cada disco en solitario suyo es una obra impecable en todos los sentidos. Es Rock Adulto y lo disfruto. Y no es mi guilty pleasure.