Pasé por el mismo sitio y sonaba la misma canción. Parecía lo que suele llamarse epifanía, pero se trataba de una lista de reproducción.
Sin embargo, por lo que allí había pasado, bien pudiera considerarse epifanía. Los acordes perfectos del país de las últimas veces.
Las notas suspendidas. Hasta que me acerco, hasta que comienzan a sobrevolar.
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