Discos, ciclos, retornos y antirretornos

Cuando escuché "Exit the Dragon" de Urge Overkill, mi primera reacción fue: ¿cómo? ¿por qué nadie me lo había dicho? Cómo osaron equipararlos a la banda que versionaba el "Girl, You'll Be a Woman Soon", existiendo este disco sin suerte, esta obra posterior, donde una banda ya en desintegración busca todas las melodías luminosas que encuentra, nos las regala con una personalidad tan definitoria como inasible entre atisbos de desesperación al acecho y fuerza de saber quiénes son, aunque no adónde van ni mucho menos qué hacer con todo ello. Pero sí sabían a dónde iban. Iban a hacer ese disco. Vaya disco.

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Una sensación similar de incredulidad feliz me aborda con Wreckless Eric. Fragilidad pop y belleza en una obra tan fuera de lugar como dentro de su tiempo en 2019. Rotundidad en los deseos. "Construction Time and Demolition". Time, carajo, time. Nos falla el tiempo y somos seres hechos de tiempo. No nos fallan los sentimientos, las pertenencias, la soledad acompañada en la memoria, el futuro que nunca llegará. Nos falla el tiempo porque tiempo somos y en tiempo nos convertiremos. Y entre todo este humo negro, Wreckless Eric, distorsión dulce, voz que sólo puede ser suya, acento british, escudo de derrotas dignas para una demolición. La más bonita demolición jamás contada. La mía, joder, la mía.