sábado, 2 de marzo de 2019

La brisa que me trastoca

Declaro en un segundo que todos los argumentos eran falsos, que no había otoño y que no importaba nada lo que hiciésemos.
Extremadamente consciente de la inutilidad humana, declaro con franqueza que pueden quedarse con todos los juguetes, insonorizar la lluvia, pintar los adoquines... Reescribir cualquier jalón de la memoria.

No hay comentarios: