Siempre hemos sido ilegales para el Estado Imperialista Español. En algunos territorios, como sujeto político colectivo insobornable. En otros, individualmente arrojados hacia las sombras, ambientalmente presionados para nuestra disolución, fragmentación interna, muerte metafísica, como se llame.
En ausencia de estrategias militares que significasen algo, siempre hemos sido ilegales debido a una negación radical a transigir. Negación radical que se torna en inercia, costumbre, casi tradición, finalmente en incapacidad mental para transigir. Porque cuando me lo han arrebatado prácticamente todo sin remedio, va a venderse vuestra **** *****.
Moriré pobre y mal, pero también moriré siendo oficialmente malo. Nunca ganaré pero nunca perderé del todo tampoco. Y tendréis envidia, cabrones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario