Hilo esta reflexión sobre el texto oral del Camarada C. alrededor de las sensaciones de un MC. Se trata de un tema añejo, la construcción del público y la representación a través de la voz. Pero nada hay añejo para un MC que descubre su poder y, cual Spidey, comienza a dudar sobre su uso. Un mayor poder implica una mayor responsabilidad. Pero ¿es un mayor poder? ¿Hacia quién o hacia qué se dirige la responsabilidad?
El MC descubre su voz, y descubre que su voz interpela al público. El público a su vez construye la voz del MC. El MC traza una equivalencia con el público a través de su voz.
¿Existen todos estos elementos? ¿El MC, la voz y el público, fuera de la agitada verborrea del discurso del MC que se postula a ello? No hay aire suficiente para ser capaces de coger aire antes de empezar. Lo cual nos lleva a una de las principales habilidades del vocalista o MC: la respiración.
Debería enseñarse a respirar en todos los colegios. Esa es la ventaja comparativa de los budistas, tienen una religión que les enseña a respirar. Como aquí no, y se quiere introducir el hip hop en el currículo, hagamos del hip hop la religión que enseña a respirar.
El MC respira como un hecho natural, artificialmente aprendido para encajar las sílabas. Forzando la respiración. Respira igual que representa. Con una naturalidad forzada, forjada a través de la equivalencia con el público.
¿Por qué el MC tiene voz? Respuesta 1: El MC tiene voz como resultado del talento especial del artista, y el público reconoce esa voz. Respuesta 2: El MC tiene voz a través del trabajo obrero de construcción del propio flow, y el público aprecia ese trabajo ofrecido a la comunidad. Respuesta 3: Todos tenemos voz y escucharemos todas las voces. Respuesta 4: El MC representa a la comunidad, ejerciendo de portavoz de aquellos que no la tienen. Respuesta 5: La voz del MC es la voz de la comunidad, al modo de la voluntad general rousseauniana.
El MC, abrumado por la responsabilidad histórica, vacila. Recuerda que su primo tenía una banda de hardcore y consideraba que no había fronteras entre el escenario y el público. El público subía al escenario, la banda bajaba de él... El DIY era más fácil haciendo ruido. Recuerda que su prima tenía un grupo de teatro y leía textos vanguardistas sobre el papel del público en la obra. De poco le sirve el pasado, por lo que va a por un nuevo argumento, asimismo antiguo. Las emociones. La creación artística como emoción, de la que me habla todos los días mi padrino que se levanta a las seis de la mañana y hace ejercicios de guitarra clásica y no para de citarme a Julien Bream y a Andrés Segovia, aunque yo solo haya llegado al último disco de Steve Hackett.
El MC traza su relación con el público porque forma con ellos una comunidad de sentimientos, y eso es lo que expresa a través de su voz. Pero. Pero. Pero.
El Presidente Bartlet en El Ala Oeste de la Casa Blanca ya pronosticó que la privacidad se configuraría como la gran cuestión jurídica y política del siglo XXI. ¿Qué comunidad conforman MC y público? ¿Cuál es la relación que se establece entre lo público y lo privado? ¿Son los sentimientos privados? ¿Para quién es lo personal político? ¿Se convierte "lo personal es político" en un nuevo signo de opresión desde lo público hacia lo privado? ¿Desde lo público desigualitario hacia lo privado al menos esquivo? ¿Refuerza el MC esa relación foucaltiana de poder, o la subvierte?
Todo ello late bajo una rima, bajo un pensamiento. Todo ello debe pensarse cuando se construye una alteridad, pero también cuando otros la construyen. Porque formamos parte de la alteridad de alguien, y no todas las alteridades son iguales.
Y ahora, demos voz al MC, y descansemos al fin.
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