La guerra que viene no será entre clases ni entre países, sino una competición darwinista por los ingresos, rentas y salarios. Insiders Versus Outsiders. Competición interindividual iterada.
Como consecuencia del desplazamiento del umbral de supervivencia que delimitará la nueva barrera, emergerán modalidades inéditas de violencia estructural difícilmente identificables. Las vallas serán porosas, podrán cruzarse -solidaridades familiares, emocionales, mafia, corrupción...- Las vallas a la par que mortíferas no se verán, puesto que surgirán híbridos políticos que manipularán esta guerra no percibida y tergiversarán todas las situaciones.
(Y no se trata de una sinopsis del guión apocalíptico de mi película; se trata, por ejemplo, de dentro de quince meses).
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