Una amiga árabe me contó hace tiempo que existían ciudades con muchas capas.
La primera: la ciudad para turistas.
La segunda: la ciudad representada, su papel en el imaginario nacional, la cultura oficial (y no oficial), la estructura de clases aparente.
La tercera: la ciudad autóctona, el autoritarismo de una parte de la sociedad contra otra, las relaciones clientelares...
Vivo en una ciudad con muchas capas. Quiero volver a pisarla como turista, pasar rápido, tener el privilegio de empezar de nuevo.
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1 comentario:
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