viernes, 24 de septiembre de 2010

HACIA LA DERROTA HISTÓRICA

Tras este fracaso inevitable no habrá más huelgas. Los sindicatos oficiales se sentarán al día siguiente a negociar con el Gobierno sobre los cadáveres fantasmagóricos de la subjetivamente inexistente clase trabajadora española, y ambos encontrarán como maximizar su propio beneficio. Así terminará la huelga más necesaria y también más esperpéntica de nuestros tiempos.
Después, la tercermundialización definitiva de la economía española. Depauperización acelerada; veremos pobreza material, veremos nuestro hundimiento. También alcohol de mala calidad alrededor, locura infinita y negación de cualquier cosa en los que repiten la normalidad hasta que ésta se extingue.
Dice la CNT: Por una huelga general INDEFINIDA. Replica Alí Omar, por una huelga general indefinida... e insurreccional. Alguien debería escribir acerca del momento exacto en el que lo evidente se convirtió en delirio, en alucinación no colectiva. Pero no hay cronista, ni Uxío Novoneyra para reivindicar una Huelga General Contra la Historia (Folga Xeral Contra da Historia). Que debía haber sido esta.
En lugar de buscar una derrota de la Historia, irrumpirá el rayo invisible de la derrota histórica. Pero los culpables sobrevivirán: los castillos de la burocracia sindical se construyeron a imagen de la eternidad del capitalismo.
No me asusta una huelga (supuestamente) inservible, sino que me subleva una huelga deliberadamente inservible. Por eso, tras barajar las opciones, todas malas, este cenetista sentimental se quedará durmiendo. Porque todo el mundo quiere que la muerte le llegue mientras duerme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo el miércoles pienso hacer huelga de paro y salir a las calles a trabajar. Nos veremos en ellas,
andando al lado de las burocracias sindicales, aunque sólo sea para ponerles un careto inquietante e incitarles a la vergüenza.

C.