Sin trabajo y con la crisis golpeando, no encuentro mejor cosa que hacer que ponerme a dar brincos ante la noticia de que se empiezan a hundir las inmobiliarias: Que quiebren todas. Que quiebren todas. Que no quede ni una.
¿Irresponsabilidad? Simplemente es que tengo sentimientos. (Y hoy hemos ganado la Eurocopa de la venganza).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario