sábado, 6 de diciembre de 2025

Saturday Night

Veo una serie malísima porque no me molesta. No me interesa lo más mínimo, pero al menos no me entran ganas de tirar un zapato contra el televisor. Personajes de cartón piedra, tono cordial y tramas previsibles. Pero no me lleva a ella la ausencia de riesgo, sino la ausencia de dolor. 

A estas alturas, lo único que le pido a la vida es que no me moleste. Que suceda de fondo, sin rozarme. Que me proporcione no un gozoso descanso, pero sí un descanso. Joder. 

Porque ya no queda nada que valga la pena ver. asistir. participar. coger de la mano. tampoco musitar. quejarse en serio. porque no te importa nadie para que te escuche. observe. sonría. ponga mala cara. 

Porque la vida te da vueltas después de descarrilar. Tan lejos del camino principal. Tan destruidos los caminos secundarios. 

jueves, 4 de diciembre de 2025

Leer como agresión: el nuevo grito del régimen

Dos episodios recientes han puesto la lectura en su justo lugar. El primero, la denuncia por parte de un tal David Uclés, novelista de éxito y reproductor de consignas a las que ni siquiera es capaz de agregar literatura en ninguna de sus definiciones usuales, de una campaña de desprestigio orquestada por la extrema extrema derecha. La supuesta campaña de desprestigio consistía en... leer su libro. Asombrarse en el sentido más literal del término de sus frases. Compartirlas. Hacer llegar al público de qué está compuesto y a qué sabe un best seller adquirido por, se afirma, más de 200.000 o 300.000 personas.

El segundo, el dichoso libro de Soto Ivars, "Esto no existe". Hago fuerza de esa idea, la labor del juntaletras, en su acepción más noble, debe orientarse a lo que no existe. En ficción, un otro mundo literario. En no ficción, representar lo no representado, lo negado a pesar de su existencia social. Por eso yo siempre defiendo que no existo, y tengo abundantes pruebas de ello. 

Pues bien, el sesudo ensayo del controvertido polemista televisivo no se halló exactamente con el silencio ni con la negación motivada, sino con un furioso grupo de tertulianas que atacaban vehementemente la obra mientras proclamaban encantadas no haberla leído. Lo más habitual: te llaman para ir a la televisión para debatir sobre un libro y lo último que piensas es en leerlo porque... ¿eres mujer, feminista y empoderada? 

Yo recuerdo cuando uno trataba de ocultar que no había leído un libro. Antes de que leer se interpretase como un acto de agresión.