lunes, 16 de diciembre de 2019

En el puerto de noche con un paraguas abierto y los ojos sin saber

Los barcos son felices porque mueren
van al desguace se jubilan,
los barcos son felices porque su ciclo vital se muestra claro
navegan o se hunden
se abollan y sobreviven
dan saltos al océano
y no le pegan inmóviles al viento
como yo.

Hoy estoy escribiendo mal. Suplantado por la versión triste de mí mismo. Porque no escribo un poema sino que paso el tiempo en el puerto vacío la noche de un lunes mirando esta luz para no ir a la otra, tecleando cualquier cosa para no pensar, engañando a la humedad y al frío. Engañando a la humedad y al frío.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A poesía sáeche mellor en galego, Alí Omar! Apertas atlánticas

A.O. dijo...

Non é un poema, é unha emanación do frío. Radicalmente, non é un poema.