Un desvarío

La puerta de salida no tiene goznes.

27

Me desperté para cambiar la hora, pero todos los aparatos electrónicos lo habían hecho ya por mí. Como si nunca hubiese ocurrido. Como si esa hora más, esa hora menos, no fuese posible, tampoco como recuerdo, tampoco como sueño.

Circulen

Lo que afecta al corazón afecta al cerebro. Lo dijeron los pioneros de la ciencia y se redescubre ahora.

Miércoles

El hastío está lleno de memoria.

Autodefensa

La Constitución que no se defiende a sí misma muere. No para ser reemplazada por otra. Sino para rendir vasallaje a los que la asesinaron.

2019

Tocar fondo. Perder, hasta perderte a ti mismo. Extraviar el pasado, ignorar el presente, no pegarle al futuro.

Las horas en blanco, la espera eterna

El paro. No hay ninguna novela que cuente el paro. Y nunca la habrá.
La batalla del relato fue borrarnos. Lo material, la negación de lo material, lo no narrado. Sin imágenes. La oficina de empleo pone carteles que prohíben tomar imágenes. Pone carteles que anuncian que cualquier enfrentamiento será judicialmente perseguido. Así como será perseguido en cualquier formato quien ose hablar de ello.
Y yo tampoco escribiré esa novela -que no hay- que aborde el paro. Porque estoy en paro, y no es una novela.

Filosofía

Una pregunta para cada edad.

Tener referencias, pisar la tierra

Ser justos como Omar y revolucionarios como Alí, decía Georges Habache, el hombre de la causa.

Miradas

La gaviota estaba posada sobre una farola, presta al abordaje. La presa tenía una altura estimada de 1,72 cm. Sonaba un disco de Testament en un coche aparcado. Chuck Billy, el cantante de Testament, se recuperó de un cáncer. Dave Mustaine está en ello. James Hetfield ha entrado en una clínica de rehabilitación. Metallica ponen un tuit. Megadeth ponen un tuit. De los tuits de Metallica me fío lo mismo que de cualquiera de sus discos de este siglo o antes. Parece que Dave Mustaine progresa favorablemente. Mustaine y Hetfield deberían tocar juntos. A Mustaine no le queda nada por demostrar y a Hetfield le queda mucho por recuperar.
La gaviota sigue posada sobre la farola. No será la primera vez que ejecute la operación. En diagonal a la gaviota, hay una panadería. La presa tiene un peso estimado de 83 kgs., pero lo que interesa de él es su mano. Su mano lleva un pastel. La gaviota ignora el nuevo disco de Testament y se lanza a su espalda para alcanzar el pastel. Que termina victoriosamente en el suelo, mientras Alex Skolnick improvisa, mientras la luz da en los ojos y hace llorar.