Había un cristiano que tenía una heladería. Un musulmán puso otra heladería. Como los helados del segundo eran peores que los del primero y la gente del lugar no iba a su tienda, empezó a decir que era haram (pecado) que un musulmán comprase a un cristiano.
El heladero cristiano, al borde de la ruina, fue a ver al Imán Mussa al Sadr. El Imán le pidió su dirección. Compró un helado en la tienda cristiana y lo comió en la calle, delante de la tienda del musulmán, mientras todo el mundo le veía y la noticia corría por toda la ciudad. No dijo una palabra. El Imán Mussa al Sadr fundó el Movimiento de los Desheredados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario